Bendecidos por la primavera rusa

La chispa con la que Rusia desarboló a la República Checa al contragolpe fue la primera gran muestra de trabajo colectivo que ofreció esta Eurocopa. Tras un inicio en el que los checos se adueñaron del partido con una presión muy adelantada, cada balón robado por el triángulo que forman los centrocampistas del Zenit (Shirokov, Zyrianov y Denisov) se convirtió en un despliegue en manada a la contra. “Advocaat esperó un poco, juntó a los tres mediocentros y buscó salir con un primer o un segundo pase en profundidad. Los dos extremos replegándose en defensa y hacia adentro y abriéndose con rapidez cuando recuperaban la pelota, con uno de los mediocentros siempre acompañando el ataque”, reflexiona Paulino Granero, preparador físico del CSKA de Moscú. Tres de los cuatro goles de Rusia respondieron a esa secuencia descrita por Granero: “Físicamente Rusia llega muy bien al torneo y eso le va a permitir desplegar su juego de contragolpe y marcar diferencias. Tuvieron un parón en diciembre a enero y empezaron a competir a finales de febrero principios de marzo. Llegan más frescos porque no han tenido una acumulación de partidos en poco tiempo como el resto”. La actuación de Dzagoev, autor de dos goles, no sorprende a Granero: “Los últimos dos meses no tuvo competición porque tuvo un problema en un metatarso. Se operó en Alemania y se recuperó en Moscú con normalidad. Para mí es el jugador ruso con más proyección, le puede durar poco al CSKA si explota en esta Eurocopa”.

Arshavin recordó al futbolista desequilibrante que explotó en 2008, pero con la jerarquía que le da el brazalete

La primavera rusa también se ha dado en el florecimiento de sus individualidades, algunas de las cuales venían de pasar por baches preocupantes en su juego. Arshavin recordó al futbolista desequilibrante que explotó hace cuatro años, pero con la jerarquía que otorga el brazalete. “Arshavin ha jugado realmente bien, ha trabajado muy duro y ha sido muy importante para el equipo. Tengo muy buenas sensaciones con él y con el conjunto en general. Dzagoev ha participado en todos los encuentros de la fase de clasificación y siempre he dicho que tiene mucho talento”, analizó Advocaat al término del partido. “No podíamos salir desde tras porque ellos presionaron bien arriba. Tan pronto como lo hicimos, nuestros contragolpes fueron precisos y memorables”, aseguró el capitán ruso en su página web. Preocupado por sus suplencias en el Arsenal, Advocaat le hizo ver que necesitaba jugar más si quería ser importante en este torneo. El Zenit llegó a un acuerdo de cesión hasta final de temporada. Al calor de los suyo se ha rehabilitado. “Ha rendido bien y ha sido clave para que el Zenit conquistara el título. Dio muchas asistencias y marcó goles importantes”, añade Granero, que también pone el foco en Shirokov, autor del segundo gol, y otro futbolista renacido tras una época en el limbo. En la Eurocopa de 2008 jugó de central, pero ha explotado como centrocampista: “Para mí este ha sido el futbolista más decisivo de la Liga rusa, tiene muchas virtudes con el balón y sin él, es un jugador de mucha clase”.

El delantero Pavlychenko, en la media hora que jugó, hizo un gol y dio una asistencia. Y rememoró al futbolista ruso que más veces nombró Luis Aragonés en sus charlas ante el doble enfrentamiento que se dio entre España y Rusia en la pasada Eurocopa. Como Arshavin, también decidió abandonar Londres (jugaba en el Tottenham) para regresar a su club. “Este también viene de recuperarse de una lesión en el tramo final del campeonato con el Lokomotiv. Es normal que siendo rusos se sientan mejor jugando en su país, pero no me consta que ni Arshavin ni él tuvieran problemas de adaptación en Inglaterra”, concluye Granero.