Barcelona-Madrid, un pulso de hegemonías

La fotografía del último título de Liga del Madrid amarillea en el álbum del club después de un lustro sin recambio. El verano de 2007, el conjunto blanco dirigido entonces por un novato Joan Plaza vencía en el Palau al Barcelona (71-82) en el cuarto partido de la serie final y conquistaba su 30º campeonato.

Pero lejos de inaugurarse una etapa de dominio madridista, aquel cruce de caminos fue el preámbulo del Barcelona más plusmarquista de las últimas décadas. Quedaban unos meses para la catarsis. La relación entre la plantilla azulgrana y su técnico, Dusko Ivanovic, estalló en febrero de 2008. Eliminados en cuartos de la Copa y con constantes marejadas en la caseta, Laporta destituyó al montenegrino, colocó al mando de forma inicialmente interina a su segundo, Xavi Pascual, y se lanzó a perfilar la contratación de Ettore Messina.

Pero el hombre de la casa se asentó en el cargo obligando a modificar la hoja de ruta a golpe de éxitos. Mientras en el Madrid conocía cuatro inquilinos en su banquillo (Messina incluido), Xavi Pascual firmaba una de las secuencias más memorables de la enciclopedia azulgrana: ocho títulos en cuatro años (dos Ligas, dos Copas, una Euroliga y tres Copas del Rey).

El técnico ha puesto en marcha una máquina de competir que ha estado presente en 14 finales de los 16 títulos a los que ha optado en este tiempo. En 2009, el Barça se impuso al TAU en la final de la Liga (1-3) y, desde entonces, el equipo de Pascual solo ha dejado de estar presente en la final four de la Euroliga de 2011 en Barcelona (cuando el Panathinaikos le eliminó en el playoff de cuartos de final) y en la final de la Euroliga de este curso, cuando cayó ante el Olympiacos en la semifinal. “Nuestro objetivo es trabajar para estar en competición hasta el último momento y lo estamos consiguiendo”, resume con sencillez Pascual al hablar de su ideario.

Ahora el Barça (20.45, Teledeporte) afronta su sexta final de Liga consecutiva. Una secuencia que remite a la que los azulgrana firmaron entre 1986 y 1991 (cuando conquistaron cuatro títulos) y que consolida su supremacía en los últimos tiempos. 14 finales de ACB en los últimos 18 años (solo faltó a la cita en 1998, 2002, 2005 y 2006) y nueve títulos en este periodo.

Enfrente estará el Madrid en otra edición del sempiterno pulso de la competición. Será la 20ª final de Liga entre Madrid y Barcelona en la historia de la competición. 13 se decidieron a favor de los blancos y seis a favor de los azulgrana. Un balance que se ajusta mucho más contabilizando solo la era ACB (desde 1984), periodo en el que el Barça ha levantado cuatro títulos el Real Madrid cinco en las nueve veces que se lo jugaron entre sí. Entre los dos colosos suman 46 de las 55 Ligas disputadas hasta la fecha (30 para los blancos y 16 para los azulgrana). “Nos han tenido comida la moral en los últimos cuatro años porque lo ganaban prácticamente todo, pero la cosa ha cambiado y será una final dura y muy disputada”, apunta Llull, único superviviente junto al capitán, Felipe Reyes, de la conquista liguera de los blancos en 2007.

Las vitrinas de ambos equipos esperan la resolución de una pugna de quilates. En la historia de los playoff se han enfrentado en 50 ocasiones con 25 victorias para cada uno. El desempate tiene premio gordo y reintegros en el palmarés de ambos clubes.

Los de Xavi Pascual buscan un doblete liguero que nadie logra desde que el propio Barça con Pesic al mando lo consiguiera en 2003 y 2004. Los de Laso, que ya rompieron con la sequía de 19 años sin Copa tras conquistarla en febrero en Barcelona, están ante la oportunidad de lograr un doblete en el mismo curso que no alcanza el club desde la temporada 1992-93 con Sabonis como estandarte y Clifford Luyk en el banquillo. Los blancos parten desde una buena posición atendiendo a la historia. En cinco ocasiones durante las ocho últimas temporadas el segundo clasificado en la Liga Regular se proclamó campeón, mientras que el primero solo lo ha logrado en dos ocasiones, Unicaja en 2006 y Barcelona el curso pasado.

Esta noche arranca la serie con un duelo determinante a tenor de la historia. Ganar el primer partido de la Final del playoff es casi sinónimo de éxito. En 26 de las 28 ediciones disputadas se proclamó campeón el equipo que golpeó primero.