Canaletas canta a Aguirre y al Rey

Unos 10 minutos antes de las doce de la noche llega una veintena de personas a Las Ramblas. Se oyen gritos y cánticos. El Barça ha ganado la Copa del Rey. Mientras el resto se queda en la parte baja de la fuente de Caneletas, uno de ellos, el más veterano, se encarama hasta la cima. Pertrechado con una gorra, una bufanda y una camiseta del equipo de sus amores, se dispone a desplegar una gigantesca bandera del Barça. 

Así arrancó la celebración del cuarto título de la temporada, la primera copa en este 2012. La polémica en torno al himno de España y los insultos a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, acapararon los primeros minutos de celebración. Al principio, un centenar de personas coreaban y saltaban, rodeados por una horda de sorprendidos turistas que se fotografiaban y grababan a los aficionados. “This is typical spanish! [esto es típico español]”, gritaba un joven. A las 00.20, con el partido sentenciado, Las Ramblas eran ya un hervidero. Unas 2.000 personas miraban extasiadas al capitán de la mítica fuente, que les hacía callar, para guiar el cántico: “Toooot el camp”. Y la bancada se dejaba llevar. También hubo momentos para la nana del elefante (“Un elefante se balanceaba...”), en referencia al embarazoso episodio que obligó al rey Juan Carlos a pedir perdón tras unos días de safari por África.

Se encendieron, al menos, tres bengalas y los petardos fueron constantes.

A la una de la mañana seguía animada la fiesta, aunque con menos personas que en otras celebraciones. Muy de cerca, en la calle de Pelayo, una decena de Mossos d’Esquadra controlaba la noche con la función de evitar los tan habituales altercados ya de madrugada tras estas celebraciones futboleras. Para ese entonces ya hacía media hora que el bar Nuria, justamente delante de la zona cero, había bajado la persiana para evitar ser objeto de la ira de los que no saben acabar una fiesta en paz.