Carroll, Prigioni, Neto y el espíritu Olympiacos
El Lagun Aro, como los griegos, demostró con su remontada que es un grupo indomable
Dos prórrogas, una en Bilbao y otra en San Sebastián, varios personajes como Prigioni, Carroll o Neto, una sorprendente remontada, la del Lagun Aro, y un equipo, el Barcelona Regal, que decidió curarse del palo de la Final a Cuatro en Estambul y también de espantos actuando como una apisonadora ante un Lucentum Alicante muy disminuido por las bajas. De todo han tenido los cuartos de final de la Liga Endesa, todavía con un fleco pendiente. En definitiva, el Real Madrid y el Caja Laboral ya tienen cita para las semifinales, el jueves; el Barcelona Regal también, pero le falta saber quién será su rival, el Valencia o el Lagun Aro, que jugarán mañana el tercer y definitivo partido en el pabellón de la Fuente de San Luis.
Jaycee Carroll destripó al Banca Cívica con 15 puntos en 10 minutos. El cañonero del Real Madrid, a veces irregular, es una bomba de relojería para cualquier rival. El Barça Regal ya lo sufrió en la final de la Copa. Su habilidad para beneficiarse de los bloqueos de sus compañeros y la rapidez y precisión en el tiro, le convierten en un jugador letal, sobre todo cuando logra compaginar con Llull y el juego interior.
El Banca Cívica, a pesar de que el Madrid no pudo contar con Mirotic, lesionado, dio menos guerra de la previsible. No se puede decir que explorara los límites de su rival que, tanto en Madrid como en Sevilla, rompió los partidos mucho antes del final. El equipo de Pablo Laso logró algo primordial, manejar el ritmo de juego y alcanzar una puntuación relativamente alta, por encima de los 80 puntos en ambos duelos, con buenas prestaciones de Carroll, Llull y Suárez.
El Caja Laboral brindó una buena medida de su mejoría y superó el efecto Miribilla, con todas las dificultades que ello implica. Iba perdiendo por 81-76. Pero entonces resurgió la mejor versión de Prigioni, la del base capaz de marcar la pausa y el acelerón en el momento adecuado. Y también anotar, primero un triple, y tras dos tiros libres fallados por Banic, una canasta de dos en penetración que supuso el empate a 81 y la prórroga. En ella, volvió a decidir con otra penetración frenada en falta por Raúl López cuando faltaban cuatro segundos. Prigioni puso el 88-90 en el marcador. Jackson estuvo a punto de forzar la prórroga pero su bandeja se salió y el palmeo de Fischer tampoco entró.
El Lagun Aro, como los griegos, demostró con su remontada que es un grupo indomable
La espectacular resolución de la final de la Euroliga, la epopeya del equipo que partía como víctima propiciatoria en Estambul, y no digamos ya en una final en la que se medía al lujoso CSKA de Moscú y en la que acumulaba una desventaja de 19 puntos faltando 12 minutos, potencia un enfoque a los cuartos de final de la Liga Endesa. La lección del Olympiacos viene a decir que ni estadísticas, ni teórico potencial, ni siquiera una sustancial ventaja del favorito son factores suficientes para abatir a un equipo indomable. Lo fue el Lagun Aro, mucho tiempo a remolque. Perdía por 56-68 ya bien entrado el último cuarto. Pero, en los últimos seis minutos, el Valencia solo consiguió tres puntos, con una canasta y un tiro libre de De Colo. En cambio, el Lagun Aro anotó 15 y forzó una prórroga en la que ganó sobre todo gracias a Neto, Doblas y Baron.
Neto es un base brasileño que cumplió 19 años el pasado sábado. El futuro relevo, se presume, de Marcelinho Huertas en la selección. Para el Valencia fue una gran ocasión perdida. La derrota despierta las peores pesadillas del equipo valenciano, eliminado en cuartos de final en las últimas cinco temporadas, las dos últimas a pesar de tener el factor cancha a favor ante el Bilbao y el Unicaja.
El Barcelona afrontó como una roca su eliminatoria ante el Lucentum. Xavi Pascual se trazó varios objetivos, con independencia de la oposición que encontrara en el equipo alicantino. Resultaba primordial para el Barcelona olvidar la resaca de la Final a Cuatro que tan malas vibraciones le dejó, especialmente en jugadores como Eidson, Marcelinho, Lorbek y Mickeal. Además, se trataba de cerrar cuanto antes la serie, evitar a toda costa un desgaste excesivo y un tercer partido, cuando las semifinales están a la vuelta de la esquina. Y a todo ello, se añadió la necesidad de superar la baja de Navarro, aquejado de su sempiterna fascitis plantar.
No faltó picante en la clasificación del Barcelona. Dominó todo el partido pero el Lucentum, a base de presionar y de acierto en el tiro exterior, sobre todo de Kone, logró reducir su desventaja a tres puntos (39-42). Serio y superior, el Barcelona recuperó una diferencia que osciló entre los ocho y los doce puntos. Faltaban seis minutos cuando Txus Vidorreta protestó una serie de decisiones arbitrales. Fue expulsado por dos faltas técnicas consecutivas. Wallace anotó seis tiros libres consecutivos y, poco después, un triple que puso un 53-70 en el marcador y facturó el fulminante pase a semifinales del Barcelona.
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