El talismán español

El título logrado ayer en Múnich sirvió también para que Juan Mata y Fernando Torres, dos de los tres españoles —junto a Oriol Romeu— del Chelsea, continúen sin caer derrotados en una final, entre las que ambos suman entre sus diferentes clubes y la selección española. Los campeones del mundo prolongaron su racha y suman seis partidos cada uno en la última ronda de distintas competiciones sin conocer la derrota. "Gracias, gracias, gracias. Es un sueño", escribió Mata en su cuenta de Twitter al concluir el encuentro.

El delantero madrileño comenzó a su racha en la final del Europeo sub 16 en 2001, cuando firmó el gol de la victoria ante Francia. Un año más tarde, en la misma competición en la categoría sub 19, anotó también el tanto del triunfo del combinado español. Pero si por una final destaca Torres es por la de la Eurocopa de 2008, en la que marcó el único gol de la final ante Alemania. Dos años más tarde, en el Mundial de Sudáfrica, aunque no tuvo suerte de cara a portería, volvió a ser talismán para el equipo. Ya con el conjunto londinense ha logrado la Copa Inglesa, en la final ante el Liverpool, otra vez sin convertir un tanto, y esta Champions. En el caso de Mata, que comparte con Torres estos dos últimos triunfos en el Chelsea y el Mundial, su racha se inició en el Europeo sub 19 en 2006, y continuó con la Copa del Rey que el Valencia conquistó ante el Getafe en 2008 y con el Europeo sub 21 de 2011 con España.

“¡Gracias, gracias, gracias! Es un sueño”, dijo Mata

Los jugadores blues eran conscientes de que el equipo bávaro había tenido muchas más ocasiones que ellos para llevarse el título. “No hemos jugado un fútbol bellísimo, nunca íbamos a jugar un fútbol bellísimo, pero hemos ganado la Liga de Campeones”, aseguró Frank Lampard nada más proclamarse campeón de la primera Copa de Europa en la historia del Chelsea. El centrocampista, que ejerció ayer de capitán, alzó el trofeo de campeón junto a John Terry, el habitual portador del brazalete, ausente de la final tras ser expulsado en la vuelta de semifinales ante el Barcelona. Y si rotundo se mostró Lampard, no menos claro fue Ashley Cole. El defensa blue aseguró que su equipo “quizá debería haber perdido” la final de la Liga de Campeones debido a la “cantidad de ocasiones que tuvo el Bayern”. Cole, de 31 años, logró a la tercera el máximo cetro europeo, tras perder con el Arsenal la final de 2006 y con el Chelsea la de 2008, curiosamente en los penaltis. “Tuvimos suerte hoy, pero en esta competición necesitas tener suerte”, añadió el exjugador del Arsenal.

“Creo que Di Matteo ha hecho méritos suficientes para hacerse con el puesto de forma fija, pero ahora es la directiva la que tiene que decidir”, declaró el portero Cech sobre el preparador italiano. Di Matteo tomó las riendas del Chelsea el pasado mes marzo tras la destitución de Villas-Boas y en apenas dos meses ha conseguido la Liga de Campeones y la Copa de Inglaterra. Son numerosas las voces en Inglaterra que piden al dueño del equipo londinense, Abramóvich, la continuidad del italiano. El técnico admitió: “El Bayern jugó bien y tuvo más ocasiones. Nosotros hemos tenido más suerte”.

El colofón lo puso el protagonista de la noche, Drogba: “Nunca nos hemos entregado. Pienso que esto estaba escrito. Ha sido increíble”. Y, tras rechazar hablar sobre su futuro, sobre si renovará o no, hizo una broma muy real: “Lo hemos dado todo, no sé si tendremos energía para la fiesta de la noche… Bueno, la encontraremos”.