Botín kuwaití del Madrid

El Real Madrid concluyó la temporada con una victoria (0-2) ante la selección de Kuwait en un encuentro aburrido, con pocas motivaciones y en el que solo Cristiano Ronaldo y Angel Di María pudieron marcar ante un equipo menor que llenó el bolsillo del club blanco. Al equipo blanco, no obstante, le queda un consuelo: los 2,5 millones de euros que percibirá por el duelo.

Acabada la competición, solo queda rentabilizar la fama. Ya no se espera a la pretemporada, ahora se aprovecha el final del curso para alargarlo unos días más y sacar algo de dinero fresco muy apetecible en tiempos de crisis. Por eso, el conjunto blanco se lanzó a disputar un amistoso por las tierras del petróleo. Y es que la visita al país del "oro negro" ha dejado en las arcas del Real Madrid casi tres millones de euros por un encuentro intrascendente y muy rentable para cerrar definitivamente el curso. Tras las celebraciones por el título de Liga, tocaba cumplir con el club.

Pocos detalles interesaban antes del duelo. Tal vez el morbo de ver a algún jugador que probablemente ha vestido por última vez la camiseta del Real Madrid. Podría ser el caso de Hamit Altintop, Ricardo Carvalho, Lass Diarra y quién sabe si Ricardo Kaká o Gonzalo Higuaín. Los dos primeros salieron en el once titular, mientras que el resto jugó en los segundos 45 minutos.

La opción de ver a los menos habituales, como Nuri Sahin o Raphael Varane, también podía ser un motivo para ver un encuentro en el que José Mourinho sacó un equipo casi diferente en cada periodo. En el primero había tres titulares habituales (Cristiano, Özil, Benzema) que, con ellos en el campo, el partido quedó sentenciado antes del descanso con dos goles del conjunto madridista. El primero lo hizo Angel Di María con un zurdazo desde fuera del área. El segundo lo convirtió Cristiano, que cabeceó a la red un centro de Altintop. El portugués no ha perdido su hambre de gol. Incluso sigue lanzando las faltas. Tiró una al larguero. Y sigue jugando casi todo.

Fue de los pocos que no fue sustituido. Además, lució por primera vez el brazalete de capitán. La reanudación no trajo más historias. Los hombres de Mourinho se relajaron y bajaron el ritmo. La selección de Kuwait, una escuadra clarísimamente inferior (su mayor hito fue disputar el Mundial de España en 1982), llegó a hacerse con el partido y dispuso de alguna ocasión. Del Real Madrid, ni rastro. Así finalizó una temporada que terminó con victoria. Y con una buena suma de dinero.