Fiesta de ‘Champions’ en Málaga
El equipo andaluz rentabiliza la millonaria inversión del jeque Al Thani con un histórico pase a la Liga de Campeones mientras el Sporting baja cuatro años después
Justamente el día en el que el Manchester City lograba el título de la Liga inglesa 44 años después, la fórmula del crecimiento de un equipo basada en la inversión de un dueño millonario, en este caso la del jeque Abdullah al Thani, triunfó también en el Málaga. El equipo andaluz ha logrado una histórica clasificación para la fase previa de la Liga de Campeones al derrotar a un Sporting que se va a Segunda. Resultado previsto después de un encuentro en el que el Málaga fue infinitamente superior al equipo de Clemente, sostenido por Juan Pablo, quien con su gran actuación mantuvo la emoción en un choque que culminó en una extraordinaria fiesta en La Rosaleda. El Sporting se escapó de la goleada de milagro, puesto que los andaluces gozaron de innumerables ocasiones.
MÁLAGA, 1 – SPORTING, 0
Málaga: Kameni; Jesús Gámez, Demichelis, Mathijsen, Monreal; Isco, Camacho; Joaquín (Sergio Sánchez, m. 86), Cazorla, Eliseu (Duda, m. 68); y Rondón (Van Nistelrooy, m. 75). No utilizados: Toni; Recio, Buonanotte y Seba.
Sporting: Juan Pablo; Damián (Orfila, m. 46), Botía, Gregory, Menéndez; Gálvez, Lora; Trejo (Nacho Cases, m. 65), De las Cuevas, Ayoze (Colunga, m. 46); y Sangoy. No utilizados: Cuéllar; Moisés, Rivera y Bilic.
Gol: 1-0. M. 48. Rondón.
Árbitro: Delgado Ferreiro. Expulsó por doble amonestación a Isco (m. 88). Amonestó a Damián, Camacho, Cazorla, Menéndez, Lora, Gálvez, Isco y Botía,
Lleno en el estadio de La Rosaleda: 28.000 espectadores.
Vuelve el Málaga a Europa por la puerta grande gracias a la millonaria inyección del jeque, el trabajo cabal de Manuel Pellegrini y sus hombres y al apoyo de una afición que ha empujado lo suyo para lograr la hazaña de un equipo que atesora una única participación europea. Fue en la temporada 2002-2003, cuando después de lograr el triunfo en la Copa Intertoto ante el Villarreal, llegó a los cuartos de la Copa de la UEFA, cayendo en los penaltis ante el Boavista.
El jeque se ha gastado en torno a 100 millones de euros desde que comprara el club a la familia Sanz en el verano de 2010 con los 60 invertidos el pasado verano para que la llegada de Cazorla, Toulalan, Isco, Monreal, Van Nistelrooy, Mathijsen, Joaquín, Sergio Sánchez, Demichelis y Buonanotte reforzara a un equipo que ya contaba con Baptista o Maresca.
La Rosaleda fue una fiesta y toda la ciudad vivió engalanada el honor de la clasificación para la Liga de Campeones. El Sporting necesitaba un milagro para mantenerse en Primera, basado en el triunfo propio y las derrotas del Rayo y el Zaragoza. Clemente insufló el aire justo a un equipo que perdió mucha personalidad con el adiós de Manolo Preciado. Un clásico se precipita en el averno cuatro años después de su último ascenso.
Juan Pablo sostuvo al cuadro de Clemente hasta que Rondón le batió con la cabeza
Entre el miedo del Sporting y la necesidad del Málaga, el partido se convirtió desde el primer minuto en un monólogo de los de Pellegrini. El Málaga jugó como sabe. Mecido por el ritmo de Isco, más centrado, y de Cazorla, libre para moverse entre líneas e intentar conectar con Joaquín y Rondón. La avalancha local se tradujo en una catarata de ocasiones, de todos los colores, del Málaga. Cazorla, Eliseu, Rondón y Joaquín pudieron marcar, pero siempre surgió la figura de Juan Pablo. Cuando no era el portero, el palo salvaba al Sporting, como en un remate de Rondón. Era el minuto 26 y el gol del conjunto andaluz parecía cuestión de tiempo. El Sporting, muy digno, solo encontraba aire en las carreras de Sangoy.
Abrumados los hombres destinados a marcar diferencias, fue Demichelis el que buscó el gol en un par de arreones que dicen mucho de su implicación. Como Cazorla justo antes del descanso. Otra vez Juan Pablo, muy seguro, desvió a saque de esquina. Milagrosamente, el Sporting había logrado escapar del asedio andaluz. Fue en el sexto córmer a favor cuando Cazorla asistió a Rondón para que el delantero superara con un remate de cabeza al hasta entonces indomable Juan Pablo. El Málaga siguió y siguió perdonando, pero nada podía arrebatarle ya su tesoro.
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