"Supimos controlar a Fernando"
Maldonado, impulsado la petrolera venezolana Pdvsa, logra la primera victoria para Williams desde 2004
“¡Muy buen trabajo chicos, muy buen trabajo!”, repetía eufórico Pastor Maldonado, a través del micro insertado en su casco, nada más cruzar victorioso la línea de meta en Montmeló a bordo de su Williams. La alegría del venezolano estaba más que justificada. Tras hacerse ayer con la pole por el castigo a Lewis Hamilton y rodar a muy buen ritmo durante todo el fin de semana, el piloto coronó su actuación con una carrera sensacional que le permitió adjudicarse su primer triunfo en la fórmula 1. El primero de un venezolano en el gran circo. El primero para su escudería desde que Juan Pablo Montoya se colgase el último laurel en 2004. “Imaginaos cómo me siento”, espetó a los periodistas nada más bajarse del coche y comparecer en rueda de prensa; “es mi primer podio. Ha sido un día maravilloso, pero no solo para mí, sino para todo el equipo”.
Un chorro de dinero proveniente de la petrolera venezolana Pdvsa le concedió el honor de pilotar un Williams de fórmula 1 en 2011. En su propio país se cuestiona la necesidad de financiar a este piloto con alrededor de 23 millones de euros –según estimaciones-, cuando la situación económica es de crisis creciente. Pero el presidente Hugo Chaves busca el prestigio internacional a cualquier precio. Y Maldonado le concedió una gran satisfacción al vencer en el Gran Premio de España. “Espero que hayan disfrutado mucho en mi país”, deslizó. Tras la carrera, recogió el cetro de conquistador; venció en Montmeló y le enseñó la matrícula a Alonso y Raikkonen. “Ha sido una carrera muy dura”, reconocía; “me patinó un poco el embrague y Fernando arrancó mejor que yo, pero el coche respondió muy bien desde el principio. Después supimos gestionar los neumáticos y controlar a Alonso, que estaba muy cerca”.
El triunfo de Maldonado significa, además, el primero de Williams desde 2004, cuando Montoya se impuso en Brasil. El dinero sirve para alcanzar el sueño de la F-1. Pero si no va a acompañado de talento y mucho trabajo, no es suficiente para mantenerse en un equipo competitivo. Williams lo es. En su historia, iniciada en 1975, figuran nueve títulos de constructores y siete de pilotos entre los años 1980 y 1997. Por la escudería han pasado nombres tan ilustres como los de Alain Prost, Ayrton Senna, Nigel Mansell, Damon Hill, Keke Rosberg, Alan Jones, Carlos Reutemann, Jackye Icks y Mario Andretti. Sin embargo, el equipo atravesó una situación de emergencia cuando BMW decidió abandonarle y crear su propia escudería al final de 2005. Era evidente que los años de gloria habían pasado a mejor vida. Y a Frank Williams y a su socio Patrick Head les costó remontar. No se rindieron. Pasaron penurias económicas, buscaron motores baratos en Cosworth, hasta que este año regresaron al propulsor que más éxitos les dio en el pasado, Renault.
Me recuerda a Alonso por la seguridad que proyecta cuando coge el volante de un F-1", explica Paul Stodart
En estos años, se vieron obligados, como la mayoría de equipos, a buscar recursos económicos a través de los patrocinios que aportaban algunos de sus pilotos. Williams intentó, al menos, mantener la dignidad mientras pudo y buscó calidad al menos en uno de sus pilotos. Pero en 2011 no se resistió a la entrada de divisas, procedentes del petróleo venezolano, porque, además, venían acompañadas de un hombre que aportaba un potencial importante, aún por desarrollar. “Me recuerda a Alonso por la seguridad que proyecta cuando coge el volante de un F-1”, indicó Paul Stodart, a finales de 2005, cuando Maldonado probó por Minardi y se subió por primera vez a un F-1. También Franck Williams quedó encantado. “Es un piloto al que había seguido. Por tanto no me sorprende lo que es capaz de hacer”, indicó en uno de sus primeros contactos.
Maldonado corría en bicicleta a los siete años cuando un amigo le invitó a una carrera de karts en su pueblo natal, Maracay. “Aquello me impresionó. Ver aquellos carros a aquella velocidad, me impactó. Le pedí a mi padre que quería probarlo. A las pocas horas, me subía por primera vez a un kart. Y ya nadie logró bajarme de ahí”, comenta el piloto. Su ascenso fue rápido. Tenía cualidades y lo demostró ganando el campeonato venezolano y volando luego hacia Europa para integrarse en la categoría de monoplazas. Corrió en Fórmula Renault en Italia y ganó el título en 2004. Se pasó luego a la las World Series en 2005 y sufrió el peor percance cuando atropelló a un comisario tras perder el control de su coche en Montecarlo. Le acusaron de conducción temeraria y le sancionaron con cuatro carreras. Pero aquello no le frenó. En 2007, llegó a la GP2 y allí se mantuvo hasta que fue campeón en 2010, por delante de Sergio Pérez.
El título le valió para entrar finalmente en la F-1 de la mano de Williams y convertirse así en el tercer piloto venezolano que alcanzaba esta cota: Johnny Cecotto (1984) y Ernesto Viso (en 2006 fue piloto probador de Midland). No lo hubiera logrado sin el apoyo de PVDSA. Pero no hubiera continuado si no hubiera dejado su huella desde las primeras carreras. El año pasado, se clasificó ya séptimo en Gran Bretaña. Y esta temporada, salió octavo en Australia y entró en los puntos por primera vez en China, acabando octavo. Su progresión era firme. Y todo se confirmó en Montmeló, al poner a Venezuela por primera vez en la historia en lo alto de la F1. Ahora apunta a Montecarlo. “Puede ser otra gran oportunidad para nosotros”, zanjó el piloto que ha puesto a su país en el mapa de la fórmula 1.
Alonso: “Es un paso adelante”
En casa, ante su público. Lo intentó Fernando Alonso nada vas vislumbrar el semáforo en verde, en la recta de salida del Gran Premio de España, cuando nada más trazar la primera curva adelantó a Pastor Maldonado y se puso al frente de la carrera. "Ha sido una salida fantástica. El equipo había preparado muy bien el sistema de salida, pero en las paradas a boxes Williams se ha llevado el gato al agua", indicaba el piloto español al finalizar la prueba, después de que el venezolano recuperase la primera plaza y se adjudicase el triunfo en Montmeló.
No venció Alonso ante los suyos, pero abandonaba con un buen sabor de boca el circuito catalán. “Es un paso adelante”, apuntaba el asturiano, satisfecho con la evolución de su Ferrari esta temporada; “hemos liderado la carrera en la primera parte hasta que Williams ha adelantado la parada. Lo intentamos, pero en las últimas vueltas el coche ha estado un poco extraño. Quizá haya perdido alguna pieza aerodinámica. De todos modos, esto es un paso adelante. Ayer hicimos una buena crono y hoy hemos rendido muy bien. Lo he intentado por todos los medios. No puedo pedir más”.
Felicitó el ovetense a Maldonado, como también lo hizo Kimi Raikkonen, que completó el podio y extrajo un gran resultado para Lotus. Pese a todo, el finlandés no ocultó cierta contrariedad. “Estoy un poco decepcionado. No hemos sido lo suficientemente rápidos, pero hemos demostrado que podemos estar ahí y seguirles. Habría necesitado algunas vueltas más para poder luchar por el primer puesto, aunque los puntos son muy buenos para el equipo y el coche se comporta bien. Vamos por el buen camino”.
Mientras, Pedro Martínez de la Rosa, que concluyó en decimonovena posición, remarcaba la exigencia de la carrera. “Correr en casa siempre está bien y poder terminar, también. La posición es discreta, pero el nivel de desgaste de neumáticos ha sido duro, sobre todo las primeras 20 vueltas”.
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