Torres pide paso

Fue la tarde de Fernando Torres, que recobró el gol cuando más lo necesitaba. Puesto en entredicho para la convocatoria definitiva de la próxima Eurocopa, hasta el punto de que el seleccionador Vicente Del Bosque calificó su curso de “irregular” y le excluyó en la última cita en el amistoso ante Venezuela, el delantero replicó en público a pie de césped del Camp Nou. Lo hizo después de clasificarse para la final de la Champions y meterle un gol al Barça, en un contragolpe que definió con velocidad y precisión después de regatear a Valdés. “Llevo 10 años en la selección, si la Eurocopa depende de un partido, mal vamos”, expresó entonces y con rotundidad el futbolista. No se sabe si depende de uno, varios o ningún partido para viajar a Polonia, decisión única de Del Bosque. Pero los goles no le hacen ningún mal, sino todo lo contrario. Goles como los tres que hizo esta tarde en la expresiva victoria del Chelsea (6-1) sobre el QPR.

Anónimo en muchas fases de la temporada porque le faltó puntería y porque Drogba le quitó el sitio que le dio en un principio Villas-Boas, con la llegada de Di Matteo se fue al banquillo sin remisión. Pero ahora, quizá porque el equipo juega más a la contra y no pretende tanto pase, porque opta por el ataque vertical y los pases al hueco, Torres ha recuperado su mejor versión. Participa más en el juego y convierte los espacios en penalidades para el rival. Así, en el primer gol, recogió el balón en campo contrario, se lo dio a Mata y este a Kalou, que envió un pase al hueco, al a carrera de The Kid. Recepción, regate y gol. Todo a una velocidad de vértigo, como le gusta al 9.

Futbolista que reclama espacios para desplegar su mejor fútbol, por fin ha encontrado en Mata un aliado de primera

Futbolista que reclama espacios para desplegar su mejor fútbol, parece por fin haber encontrado en Mata un aliado de primera porque es capaz de filtrarle pases a la espalda de la defensa. Así, la recolocación de Mata en la zona de tres cuartos y lejos de la banda le ha dado alas al delantero. Lo aclararon en el segundo y tercer gol de Torres: en uno, le ayudaron el defensa y el portero, incapaces de despejar el cuero; en el otro, recibió, levantó la vista y definió al palo contrario. Torres para todos los gustos. "Hay que seguir haciendo puntos", señaló al finalizar el duelo el delantero; "y espero que este hat-trick sea el primero de muchos". Y, ambicioso, amplió: "Puedo mejorar. Antes me notaba en buena forma, afilado, pero no encontré el gol; ahora, no juego tan bien, pero marco goles, que es lo importante".

El Niño no firmaba un triplete desde septiembre de 2009, cuando descascarilló al Hull. Es, en cualquier caso, la cuarta vez que logra tres dianas en un partido de la Premier, después de pulverizar al Middlesbrough (febrero de 2008) y West Ham (marzo 2008). Frente al QPR, felicitado por todos sus compañeros, quien más lo festejó sin embargo fue el presidente blue Roman Abramóvich, que regalaba risotadas y chocaba las palmas con sus vecinos de palco, más que nada porque en el mercado invernal del curso anterior se gastó 58,8 millones, el sexto traspaso más caro de la historia. Lejos de firmar unos registros similares a los obtenidos con la casaca del Liverpool -81 dianas en 142 encuentros-, en el Chelsea sufría un gatillazo continuo. Objeto de mofas de los periódicos sensacionalistas –The Sun puso, por ejemplo, en la eliminación del Barça ante el Chelsea, que lo realmente increíble es que marcara el 9- y de las hinchadas rivales, el ariete, en cualquier caso, nunca perdió el apoyo de su afición. Ahora, con Di Matteo, parece haber reajustado la puntería; siete redes en 14 duelos (una cada dos partidos). Unas cifras que acercan al Chelsea a la Champions -es quinto, a un punto del Newcastle- y que le disparan de nuevo, con la Eurocopa a la vuelta de la esquina.