“Hacemos cosas magníficas”

Los operarios del Bernabéu esperaron al descanso y encendieron los aspersores del área del fondo sur. Nueve jardineros emparejaron con rastrillos la hierba alrededor de la portería de Juan Pablo en la segunda parte. El partido discurría por un empate inesperado (1-1). El Sporting, casi descendido, había propiciado en la hinchada la esperanza de superar un récord. Los 107 goles del Madrid de La Quinta del Buitre en el curso 1989-1990, marca absoluta en un campeonato de 38 jornadas, podían batirse ante un rival débil y desesperado. Así lo creía la gente, que alcanzó el descanso con alivio tras igualar Higuaín. Así lo posibilitaron los jardineros dejando el área gijonesa como un tapete de billar. Al final, no cayó. Pero los goles de Cristiano y Benzema posibilitaron llegar a los 107 tantos del legendario equipo de Hugo Sánchez y Butragueño. A cinco jornadas del final, el ritmo resulta asombroso.

El Madrid llegó al 1-1 tras un centro de Ramos prácticamente desde su campo. Se repitió el esquema atacante exhibido contra Osasuna, el Valencia y el Atlético, ante los que los goles llegaron en jugadas de escasa combinación. Es lo que ha pedido José Mourinho a sus jugadores desde la víspera del duelo con el Valencia. Les ha exigido que superen las líneas de presión con balones largos a la espalda de los centrales o cruzados a las bandas, les ha insistido en que no quiere pases horizontales y ha estimulado a sus atacantes a jugarse cada balón individualmente. El equipo ha cumplido y el resultado es un ataque vertiginoso y desordenado. Sin efectos ante el Valencia y con un saldo de 1-4 ante el Atlético y de 3-1 contra el Sporting. Suficiente para igualar el récord, valorado con entusiasmo por Ramos: “Vamos a superar a una quinta extraordinaria. Eso es una señal de que este equipo está haciendo cosas magníficas”.

“Hemos perdido por tres graves errores”, ponderó Javier Clemente, el técnico del Sporting; “dos pérdidas tontas en el 2-1 y el 3-1 y una confusión entre el central y el portero en el 1-1. El Madrid nos ha dominado, pero solo ha creado ocasiones cuando hemos fallado. Hasta el 2-1 no ha tenido profundidad”.

Aitor Karanka, el ayudante de Mourinho, opinó que, en contra de la impresión, sus futbolistas estuvieron serenos: “Cuando más complicado se pone todo, cuando más se dice que hay presión y ansiedad, el equipo ha sabido estar tranquilo y buscar el segundo y el tercer gol. Eso es lo importante. Un partido y tres puntos más”.

Cuando le preguntaron por el récord goleador, recordó que contrasta con la mala fama de Mourinho: “Para los que dicen que es un técnico defensivo, tampoco están mal los datos”.

El mérito, en cualquier caso, corresponde a un trío irrepetible: Higuaín, Benzema y Cristiano. Cada uno va camino de superar ampliamente los 20 tantos. Los tres marcaron ayer. El caso de Cristiano es especial. Sumó su 41º gol (1-2) y batió todas las marcas, incluida la suya.