“Si no hablamos, fue por el bien de todos”
Ramos justifica el reciente silencio ante la prensa y Mourinho ve “incomparables” entre sí a Coentrão y Marcelo
Hay futbolistas del Madrid que opinan que la orden de decretar silencio ante la prensa durante una semana fue una exitosa argucia de José Mourinho, que así logró que nadie se acordara de preguntarle por lo mal que planteó el partido contra el Villarreal. Como en la plantilla escaseaban las ganas de acusar al árbitro de un robo tal y como él pedía, el entrenador buscó otra vía para que el público olvidara su trivote.
Ayer, tras encarrilar el pase a las semifinales ante el Apoel, los jugadores volvieron a hablar. No dijeron mucho, pero algunos, como el segundo capitán, Sergio Ramos, fueron todo lo claros que pudieron ser. “El de Vila-real fue un partido caliente y creímos que hablando nos podíamos perjudicar”, dijo. “Fue por el bien de todos. No es momento para hablar de árbitros”, añadió.
Es probable que no existan precedentes de un equipo que, disputando los cuartos de final en su casa, fuera incapaz de rematar una sola vez contra su rival. Fue lo que le sucedió al Apoel, que no tiró nunca y, en cambio, recibió 24 disparos del Madrid antes de perder por 0-3. La eliminatoria quedó sentenciada y así lo anunciaron los entrenadores de ambos equipos. “El sueño de la Liga de Campeones parece que se ha acabado para el Apoel”, planteó Mourinho; “parece muy difícil que nos gane por 0-4 o 1-4 en el Bernabéu”.
El técnico del Apoel, el serbio Iván Jovanovic, se puso melancólico al evocar la gesta de su conjunto: “Para nosotros, lo más importante de este partido ha sido entender lo que hemos conseguido en esta competición. Desde un punto de vista pragmático, para mí y mis jugadores, este ha sido el tope de nuestros esfuerzos. Nuestro primer objetivo era entrar en la Champions. No esperábamos llegar hasta aquí. Este ha sido un año muy extraño. Para nosotros fue un honor muy grande jugar contra el Madrid. El sorteo fue nuestra última victoria. Las cosas en el Bernabéu serán todavía más difíciles. Pero lo haremos lo mejor que podamos para despedirnos del torneo con toda dignidad”.
Marcelo y Coentrão son laterales, zurdos, con una marcada inclinación a subir, con escasas nociones naturales para el marcaje. Se parecen en muchas cosas. Incluso ambos participan con frecuencia de las reuniones que celebra fuera de Valdebebas el grupo de futbolistas que representa Jorge Mendes. Ayer, Mourinho fue interrogado acerca de las causas que le impulsan a elegir al portugués en detrimento del brasileño cada vez que hay un partido importante. Su respuesta fue un circunloquio con tan poco contenido como el encuentro que se acababa de disputar. “Comparar a Coentrão con Marcelo es misión imposible”, dijo, “porque solo se pueden comparar las cosas comparables. Cuando no tienen un punto de comparación, son incomparables”.
Mourinho restó importancia a la contribución de Kaká y Marcelo, que revolucionaron el partido con su entrada. “Estoy contento con el equipo, porque, si no hubiera jugado un partido serio y dominado, el adversario no habría tenido tantas dificultades en el segundo tiempo”, observó. “Como el juego fue bueno, se permitió que Marcelo y Kaká entraran en el partido en una posición privilegiada para ellos, con el rival ya en el declive de su potencial físico y psicológico. Pero se incorporaron muy bien e hicieron una contribución importante para el triunfo”.
Además de elogiar el desempeño de Sahin, el técnico madridista explicó que su plan fue conservador: “Nos costó marcar, pero para nosotros era importante no conceder un gol. Porque, si no puedes ganar, al menos debes evitar el 1-0. Eso nos habría complicado mucho las cosas. Casillas no tocó el balón porque el equipo presionó muy arriba y tuvo el balón todo el tiempo”.
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