Roddick se da un gusto

Antes de Roger Federer, de Rafael Nadal y de Novak Djokovic estaba Andy Roddick. El tenista estadounidense (Texas; 1982) fue número 1 de la ATP en 2003 y su breve reinado -13 semanas- dio paso a la dictadura más longeva que ningún jugador haya ejercido sobre el tenis mundial: 237 estuvo Federer encaramado a la primera posición de forma consecutiva, desde febrero de 2004 hasta agosto de 2008. Roddick nunca fue capaz de seguir la estela de la aparición fulgurante de Federer y durante los ocho años que han pasado desde que entregó el cetro, solo ha podido observar desde la distancia uno de los duelos legendarios de la historia del tenis, el que han mantenido Federer y Nadal. Hasta tal punto llegó su inferioridad ante Federer que Roddick solo se había impuesto a su sucesor en el trono en dos de las 23 ocasiones en las que se habían enfrentado. Pobre bagaje para un ex número 1. Y la pasada madrugada, cuando menos se le esperaba, cuando marcha 34º del mundo, cuando el suizo parecía haber recuperado viejas sensaciones (campeón en Indian Wells, Dubai y Rotterdam), Roddick ganó a Federer (7-6, 1-6 y 6-4) en dieciseisavos del Masters 1.000 de Miami.

Roddick hizo cumbre con apenas 21 años. Aquel año, 2003, se alzó con su único Grand Slam. Se impuso a Juan Carlos Ferrero en la final del Abierto de Estados Unidos (6-3, 7-6 y 6-2) sobre una superficie, el cemento, en la que ha sido especialista. Su saque siempre ha sido poderoso e intimidatorio. En los mejores tiempos de Roddick, la bola volaba a casi 250 kilómetros por hora. Eso, cuando no la reventaba. Hasta tal punto llegó el temor por el saque de Roddick que la supuesta mayor facilidad para restar a nivel del mar se adujo como motivo de peso para que la eliminatoria de la Copa Davis 2004 contra Estados Unidos se disputara en Sevilla. Aquel año, Roddick sirvió a 249 kilómetros por hora, el segundo saque más potente jamás registrado. Sin embargo, tanta fuerza no le sirvió para repetir título de Grand Slam ni para mantenerse en lo alto ante la irrupción de Federer. Finalista en Wimbledon en 2004, 2005 y 2009 y en el Abierto de Estados Unidos 2006, en todos sus duelos perdió, y en todos tuvo el mismo rival: Roger Federer.

Empezó 2011 como el número 8 del mundo y lo terminó como el 14. Este año, ha perdido otros 20 puestos

En Miami había hasta 30 tenistas por delante de su ranking. No en vano, el estadounidense ocupa la posición más baja en la clasificación de la ATP desde 2001 y cada vez le resulta más complicado disputar los torneos como cabeza de serie. Su último título lo logró en Memphis, también sobre cemento, el año pasado. Fue una sorpresa que no sirvió para frenar su decadencia. Empezó el año como el número 8 del mundo y lo terminó como el 14. Este año, ha perdido otros 20 puestos. En realidad, Roddick no alza un título de prestigio desde que en 2010 se impusiera, precisamente, en Miami. Su mejor resultado esta campaña había sido alcanzar los octavos de final en los torneos de Delray Beach y de San José, donde fue eliminado por el sudafricano Kevin Anderson (36º del mundo) y el uzbeko Dennis Istomin (61º). Del Masters 1.000 de Indian Wells lo apeó en segunda ronda el checo Tomas Berdych y en el Abierto de Australia se retiró cuando perdía ante Lleyton Hewitt.

El estadounidense, en todo caso, no lo tendrá fácil para avanzar en Miami: le espera Juan Mónaco (21º favorito) en octavos de final y, si lo supera, Nicolás Almagro o Mardy Fish. Hace tiempo que Roddick no está entre los favoritos, aunque ayer se dio un gusto. Derrotar a quien un día le apartó para siempre del número 1.

Victorias de Ferrer y Almagro; cae Albert Ramos

David Ferrer pasó a octavos de final después de derrotar en un partido muy disputado al francés Julien Benneteau (7-6 y 6-4). Ferrer, quinto favorito, se enfrentará en octavos de final al argentino Juan Martín del Potro, que derrotó al croata Marin Cilic (6-3 y 7-6). En el duelo de españoles, Nicolás Almagro (12º cabeza de serie) se impuso a Fernando Verdasco (20º), por 6-3 y 6-4. Albert Ramos fue eliminado por el francés Richard Gasquet (6-2, 5-7 y 6-3) y el serbio Novak Djokovic se impuso con facilidad a su compatriota Viktor Troicki (6-3 y 6-4)