Ni por un pelo perdió Beitia el podio

Ruth Beitia, en sus séptimos Mundiales en pista cubierta, comprobó duramente que quien inventó lo de “perder por un pelo” no exageraba. Incluso por menos se puede perder tanto como pasar de ser segunda a sexta.

Era la última oportunidad para la saltadora cántabra, que ha anunciado su retirada tras Londres, de ganar una medalla más, su tercera en pista cubierta, e hizo lo que había que hacer: 1,95 metros, la misma altura que a la rusa Chicherova, la sueca Jungmark y la italiana Di Martino les valió, empatadas, la medalla de plata. Sin embargo, mientras ellas los saltaron a la primera, Beitia lo hizo a la segunda. Quinta fue la belga Hellebaut por un nulo en los 1,88. Todas fallaron después los 1,98, salvo la ganadora, la estadounidense Chaunté Lowe.

“Había una fina línea entre la plata y el sexto puesto y la he roto”, dijo Beitia; “el último intento sobre 1,98 ha sido increíble. He sentido que se quedaba el listón arriba, pero... Una pena”. Es la primera vez desde 1999 y la tercera en la historia en que no son necesarios dos metros para el oro.

Ni un pelo tampoco separó a los dos primeros en longitud. Tanto el brasileño Mauro da Silva como el australiano Henry Frayne saltaron 8,23m, pero el oro fue para Da Silva, que saltó esa distancia dos veces. Y un centímetro tan solo separó al bronce, el ruso Alexander Menkov (8,22m) del oro en una final en la que Luis Felipe Méliz fue octavo con 7,50m y al sexto intento tras cinco nulos. Fue un final triste para un día español que comenzó alegre con el 4x400m en la final y fue virando con eliminaciones y el noveno y el octavo puesto de Isabel Macías y Javier Abad en los 1.500m.

Los mejores fueron Ashton Eaton, estadounidense, que batió por segunda vez en un mes el récord del mundo de heptatlón (6.645 puntos); su compatriota Justin Gatlin, quien, tras cuatro años de suspensión por dopaje, ganó los 60m (6,46s), y el francés Reanaud Lavillenie, quien hace tres meses rompió su pértiga por tres partes y su mano izquierda por dos y ganó ayer con 5,95m, la mejor marca mundial del año.