Emery, un ‘Capitán Trueno’

Hay que tener valor para presentar un libro titulado Mentalidad ganadora cuando tu equipo, el Valencia, suma dos victorias en los últimos nueve partidos de Liga. Y exponerte ante un pelotón de periodistas con los colmillos afilados ávidos de preguntarte por qué tu equipo siempre cae en las grandes ocasiones. Unai Emery (Hondarribia, Guipúzcoa, 1971) lo tiene. Es, como dirían en su pueblo, un echao palante. “Un superviviente”, lo define su amigo y colaborador Mikel Jáuregui. “Un Capitán Trueno”, añade el autor del libro, el economista y experto en liderazgo Juan Carlos Cubeiro, “porque es idealista, pasional, peleón, de aprender, muy de sus amigos”.

“Hay momentos en los que yo también me caigo”, reconoció Emery al hilo de la fortaleza mental que debe transmitir a sus jugadores. “Pero me caigo y reboto”, añade como una de sus máximas. En los peores momentos de Emery en sus casi cuatro años en Mestalla siempre ha salido adelante, consiguiendo dos terceros puestos y alcanzando las 100 victorias con el Valencia, tan solo superado por dos mitos como Jacinto Quincoces y Alfredo Di Stéfano. “A mí lo que realmente me gusta es entrenar”, reflexionó Emery, “y si tengo que dar tres pasos atrás y entrenar en Segunda B, sería igual de feliz”.

Arropado por todos sus colaboradores (su segundo, Juan Carlos Carcedo, y el entrenador de porteros, José Manuel Otxotorena, entre otros), Unai se sintió querido por sus compañeros. También contó con la presencia, en una cafetería detrás del estadio de Mestalla, del director deportivo, Braulio Vázquez, y el presidente, Manuel Llorente. Estos dos últimos bromearon sobre la habitual impuntualidad del entrenador, que llegó 35 minutos tarde a la presentación de su propio libro. Acompañado de su hijo y de su esposa, Emery recordó que en su infancia no había videojuegos y él seguía las viñetas de El Jabato y, sobre todo, de Mortadelo y Filemón.

Si tengo que entrenar en Segunda B, sería igual de feliz

Son cinco años seguidos en Mestalla tras una temporada en Primera con el Almería. “Sin caer en el panegírico, queremos mostrar su método: la eficiencia de Emery atendiendo a los recursos”, indicó Cubeiro. El libro, más que en aspectos tácticos, se centra en la parte mental del oficio de entrenador. “La mentalidad ganadora no es la que te lleva a ganar sino a superar los obstáculos y a querer ganar”, matizó el técnico.

El libro recorre los momentos más significativos del entrenador en el vestuario de Mestalla. Desde un 3-6 ante el Madrid cuando Emery, de manera instintiva, salió del banquillo, se puso de pie en la banda y absorbió toda la bronca del público, como una manera de proteger a sus jugadores. O como cuando, ante el Leverkusen, en la presente edición de Champions, Mestalla le gritó “burro, burro, burro” por un cambio, el de Pablo por Feghouli, que, a la postre le hizo ganar el partido. Sin olvidarse en la charla de la presentación del reciente 5-1 del Camp Nou. “Demostramos flaqueza mental porque se nos echaron encima, pero no tengo nada que reprochar a mis jugadores: son humanos”.

En el capítulo de promover la cantera, Emery recordó la formación que les ha dado a Jordi Alba y Feghouli. Y Cubeiro evocó una preciosa metáfora de Mikel Jauregui para referirse al descubrimiento del talento: “Es como descubrir el color en una película en blanco y negro”. A este respecto, Emery citó la historia del futbolista argentino Trinche Carlovic, un talento desbocado sin capacidad de trabajo. Para acabar, Emery lanzó una última reflexión sobre su futuro. “Estoy agradecido al Valencia desde el primer día que pisé Paterna, y trabajo pensando como si fuera a estar aquí toda la vida”.