“Ya era hora”

"Ya era hora de que me la llevara”. El capitán blanco, Felipe Reyes, abrazado aún al trofeo que acababa de recibir, resaltaba la importancia del título para él. “Es una alegría. Ya no solo por estos 19 años sin lograrlo, sino por los muchos que llevo en el Madrid llegando a la final y quedándome en ella”, dijo el pívot, que ya había ganado una Copa con el Estudiantes. “Las dos son igual de importantes. La primera, porque fue el primer título que logré. Esta, porque es la primera Copa que consigo con el Madrid después de tantos años”.

Con más cautela, el jugador más valioso de la final, Sergio Llull, comentó que el hecho de ganar el trofeo en el Palau Sant Jordi ante el eterno rival no aportaba un plus a la victoria: “Lo que lo da es conseguirlo. Da igual dónde sea. Ahora toca celebrarlo”. El menorquín restó importancia a su soberbia actuación. “Hoy me ha entrado todo. Otro día la meten los compañeros... Lo importante es haber logrado la victoria”, destacó el base, que acabó con 23 puntos y cinco asistencias y con una media de 16 puntos por partido en esta Copa.

Por su parte, Juan Carlos Navarro, el capitán del Barça, felicitó a los campeones e hizo autocrítica: “Ha sido una lástima, pero han sido los mejores y se merecen el triunfo”. “No recuerdo que nos metieran 91 puntos antes”, se lamentó el escolta, quien reconoció que haber perdido en casa, ante su afición, “es duro”. “Ellos han jugado muy bien. Nosotros no hemos sabido defendernos bien. Han sido más agresivos, más duros, superiores. Lucharemos por los dos títulos que quedan. Hay que levantarse deprisa, aprender de lo que ha pasado hoy”, remachó.

Una de las claves del partido fue la actuación de Jaycee Carroll, que encestó 22 puntos, la mayor parte de ellos en los últimos 10 minutos. “Esto es muy grande. Desde el primer momento hemos metido muchos puntos desde el exterior. En la segunda parte he tenido posibilidades de tirar y las he ido metiendo. Ganar esta Copa ha sido muy sacrificado”, resumió el jugador estadounidense al poco de concluir el encuentro.

Al mismo tiempo, en el palco, el presidente del Barcelona, Sandro Rosell, felicitaba a su homólogo del Madrid, Florentino Pérez, con quien se fundió en un abrazo tras finalizar el encuentro. La victoria blanca de anoche rompe un empate al frente del historial de la competición. Desde ayer, con su quinto título en la era ACB, el Madrid es el equipo que más Copas tiene en su haber (23).

En el palco, Sandro Rosell felicitaba a Florentino Pérez, con quien se fundió en un abrazo

Exultante se mostró también Pablo Laso, que logró su primer título como entrenador del Madrid después de que el Barça se llevase el verano pasado la Supercopa. “La Copa es un torneo especial. Creo que los chicos se la han merecido. Como jugador, fue una gran alegría. Pero ahora, aunque esté más tranquilo, también lo ha sido”, recalcó quien en 1993 ganó el torneo con el Tau Baskonia y fue nombrado el jugador más valioso.

“Hemos jugado grandes partidos durante el curso, pero estos han sido los 40 minutos mas regulares. Sobre todo, la fe que han mostrado los chicos ha sido clave. Cuando subimos al AVE, les vi las caras y tuve la sensación de que ganaríamos”, remachó Laso, que llegó, trofeo en mano, a la sala de prensa.

Xavi Pascual, el técnico del Barça, alegó que “ganar siempre es imposible, lo importante es estar”. Sobre el partido, admitió que su equipo fue siempre a remolque, lo que en una final “cuesta mucho”: “No hemos estado cómodos. Siempre hemos ido por debajo en el marcador. Tampoco hemos sabido jugar a su nivel de contacto. Nos ha sido incómodo porque no es habitual que nos ocurra”.

“La fuerza con la que ha entrado el Madrid ha condicionado el partido. Al principio, ni la hemos metido ni hemos sacado faltas. Eso nos ha pesado. Vernos por debajo ha traído nervios y quejas. Tenemos jugadores nuevos que no han acabado de sentirse cómodos”, reiteró Pascual como conclusión.