“El público chino no fue muy educado”

Anabel Medina (Torrent, Valencia, 1982) consiguió junto a Vivi Ruano la medalla de plata en el dobles femenino de los Juegos de Pekín 2008. Aún no está oficialmente clasificada para la competición, que cerrará las inscripciones tras Roland Garros.

Pregunta. ¿Cómo se imagina unos Juegos en Wimbledon?

Respuesta. Serán unos Juegos un poco particulares. Desde el inicio de la era abierta (1968), es la primera vez que se juegan sobre hierba. Eso te deja un poco más chafada. Hay que ser realistas: en hierba, un español está más limitado que en tierra o pista dura.

P. ¿Qué recuerda de Pekín?

R. Las circunstancias de la medalla. Remontamos prácticamente todos los partidos y contra rivales durísimas. En segunda ronda, contra las australianas Stosur y Stubbs, perdíamos 7-5 y 5-4. Contra las estadounidenses Huber y Black perdíamos 3-0 en el tercer set de los cuartos. Contra las chinas (Zheng y Yang), en semifinales, fue durísimo, porque el público no estaba muy educado en ese momento en lo deportivo y aquello era una olla exprés. Tuvimos la mala pata de que Vivi tuviera un percance en el isquio para la final y de que no pudiéramos no ya ganar, sino salir a la pista con otro gustito. No éramos nada favoritas ante las hermanas Williams, pero…

Sin Vivi Ruano se pierden muchas cosas, era una estratega

P. ¿Qué pierde la selección sin Ruano?

R. Se pierden muchas cosas. Vivi era una compañera con una experiencia brutal. Había conseguido 11 grandes en dobles y había jugado una final olímpica. Era una estratega. Era muy atleta en el tronco inferior, donde tenía muchísima fuerza. En el tronco superior era una jugadora española, con revés cortado, una derecha muy buena y un saque de su edad. Tenía 35 años entonces, y con la edad pierdes fuerza. En la pista, sabía coger los tiempos. Cuando estábamos aceleradas, nos paraba. Enseguida veía el punto malo de las otras y nos hacía saber atacar por ese lado. En la red era muy buena.

P. Usted es medallista olímpica. María José Martínez ganó con Nuria Llagostera el torneo de maestras. Ambas han estado en el top ten de la especialidad. ¿Por qué no competirán juntas en Londres?

R. Ella y yo decidimos preparar juntas los Juegos en febrero de 2011. Por calendario no conseguimos coincidir mucho. A lo mejor teníamos tantas ganas de jugar bien que al principio no tuvimos buenos resultados… Ella no vio que fuéramos capaces de ser buena pareja y decidió que dejáramos de jugar. Yo no puedo obligar a la gente, pero tampoco habíamos conseguido jugar muchas semanas unidas. Con Vivi supe lo que es eso. Estuvimos dos años y tuvimos momentos muy malos. Llegamos a pensar en dejarlo. Confiando y teniendo el objetivo de Pekín, se siguió trabajando y llegaron los resultados. No todas las jugadoras son iguales. Yo no voy a obligar a nadie.

En Pekín recuerdo que remontamos prácticamente todos los partidos y contra rivales durísimas

P. En Londres debutará la especialidad de dobles mixtos.

R. Es una medalla complicada. Estados Unidos tienen a los hermanos Bryan en hombres y a Huber y Raymond en mujeres. A nivel español, también es verdad que hablamos de Nadal o de Ferrer, que son siempre opciones muy buenas. El mixto se basa al 90% en el juego del chico y en romperle el saque a la chica. Que el chico reste bien es mejor que sacar tú muy bien. Lo más importante es que utilice bien los espacios de la red y que sepa que las bolas al medio son del chico, o que se anticipe a las que se sabe que le van a tirar a la chica. Eso no es fácil. He jugado con chicos a los que les sabía mal tirarle pelotazos a la chica contraria. ¡Y no hace falta tirarles a la cabeza! Con que se la tires a su zona, al pasillo suyo, ya no la va a tocar. Es imposible.