Halfpenny pisotea el cardo

Escocia compitió valiente y orgullosa y no se rindió nunca ante Gales, que se llevó el partido (27-13) porque es más equipo, más poderoso, y lidera el torneo. Volvieron a casa los escoceses con la honra de los que saben que lo tienen todo en contra porque compiten a campo abierto. Por abultada que resulte la diferencia en el marcador, el partido fue bonito y competido. Escocia tuvo la almendra y ganó el campo en el primer tiempo, y en el segundo fueron los hombres de Warren Gatland quienes volaron hasta conseguir pisotear al cardo. Otra vez resultó decisiva la aportación de Halfpenny, al juego y al marcador.

El zaguero galés decidió el duelo en Dublín de hace una semana en una agónica transformación. Hoy jugó, pateó y ensayó. Gales, que suma cuatro puntos después de dos jornadas y lidera el torneo, visita Londres en dos semanas. Puede estar orgulloso Andy Robinson porque crece su Escocia a cada partido. Le plantó cara a Inglaterra hace una semana y ayer los terminaron buscando el segundo ensayo y compitiendo siempre con grandeza.

Escocia cerró una buena primera entrega, que terminó con empate a tres, pero otra vez abrió el partido con un error propio -una recepción deficiente de Cusiter- como sucedió contra Inglaterra hace una semana pasada. Escocia padeció además las expulsiones temporales de De Luca y Lamont -dos placajes a destiempo- que llegaron a dejarles con 13 sobre el campo en el meollo del partido. Castigados con dureza por la implacable ley galesa, poderosos en casi todas las facetas del juego, Halpenny le dio premio al equipo, porque taladró los palos -dos golpes de castigo, tres transformaciones- y anotó dos marcas.

La segunda jornada del torneo quedó incompleta al suspenderse el Francia-Irlanda el sábado, por decisión arbitral, que consideró imposible disputar el encuentro sobre el helado césped de Saint-Denis. El partido se disputará el próximo fin de semana. A falta de la disputa de ese partido, Galés lidera el torneo con 4 puntos.