Lin se carga a los Lakers y sacude el Madison

Lynsaniti es el nombre con el que se ha bautizado el efecto, efervescente para los Knicks y devastador para sus rivales, producido por un jugador de origen taiwanés, Jeremy Lin, hasta hace pocos días absolutamente desconocido. La visita de los Lakers al Madison Square Garden reforzó la fiebre de baloncesto que sacude Nueva York de unos días a esta parte. Desde que su entrenador, Mike D'Antoni, le dio minutos de juego en los tres últimos partidos, ha ido de exhibición en exhibición, anotando 23, 28 y 25 puntos que dieron tres victorias a su equipo, hasta entonces inmerso en una profunda crisis. Contra los Lakers se superó. Su actuación fue estelar: 38 puntos, cuatro rebotes y siete asistencias. Y los Knicks lograron su cuarto triunfo, por 92-85.

Lin fue el principio y el final de una nueva velada en el Madison, donde se ha desatado una fiebre sin precedentes para presenciar las evoluciones de un jugador humilde, surgido prácticamente de la nada, que duerme en un sofá del apartamento de su hermano y que es el que menos cobra en la plantilla del equipo neoyorquino. Tiene 23 años, es un licenciado en económicas por la Universidad de Harvard y uno de los contados jugadores estadounidenses de origen taiwanés en la historia de la NBA. Base de 1,91 metros, apenas promediaba diez minutos en los escasos 40 partidos en los que había intervenido durante las dos últimas temporadas. La anterior estuvo en Golden State, que se lo quitó de encima porque lo utilizó como moneda de cambio cuando intentó fichar, sin éxito, a DeAndre Jordan. Hasta que, hace unos días, se produjo su explosión como jugador decisivo y anotó 25 puntos contra New Jersey Nets. Entonces se lesionó la figura de la Knicks, Carmelo Anthony, y un par de días después causó baja la otra figura del equipo, Amare Stoudemire, que perdió a su hermano en un accidente de tráfico. Sin ellos, pero con Lin tirando del grupo, los Knicks no han parado de ganar.

Los Lakers no estuvieron a la altura del desafío. Tal vez pesó en ellos el esfuerzo causado por su victoria, un día antes y en la prórroga, frente a los Celtics, en Boston. Kobe Bryant no estuvo muy afortunado el día anterior al partido cuando le preguntaron si conocía ya a Jeremy Lin. Respondió que no sabía ni quién era y que tenía que ver algún vídeo suyo. En parte era lógico. En el partido que les enfrentó en diciembre y que ganaron los Lakers, Lin apenas jugó algo más de un minuto y medio y anotó dos puntos. Si Kobe vio alguno de los vídeos de los últimos partidos del base de los Knicks, si los estudiaron los Lakers, no se notó.

Tras los cinco primero minutos, los Knicks dominaban por 13-4 con nueve puntos y dos asistencias de Lin. ¿Se podía hacer peor? Sí. Los Lakers no metían una. Tras 15 minutos perdían por 29-15 y acumulaban siete pérdidas de balón y estaban en un ridículo porcentaje de acierto del 18%. Y Lin continuaba haciendo de las suyas. No pudo contenerlo Fisher y tampoco pudo con él Blake. Los Knicks tampoco estaban completando una gran actuación y el marcador se fue estrechando y los Lakers llegaron a situarse a solo tres puntos. Pero Lin dio un nuevo estirón y puso en órbita a los suyos que dominaron sin excesivos apuros en el final de partido. Los Lakers pagaron el nefasto partido de Fisher, Bynum y World Peace, y los malos porcentajes de Kobe Bryant, que anotó 34 puntos pero con 11 canastas en 29 lanzamientos, además de 11 tiros libres. Pau Gasol sumó 16 puntos, 10 rebotes y dos tapones.

El mejor Calderón

Calderón jugó tal vez su mejor partido en lo que va de temporada y los Toronto Raptors consiguieron ganar a los Celtics por 86-74. El base español dirigió a las mil maravillas, defendió con mucha efectividad a Rajon Rondo y redondeó unos números notables: 17 puntos, 14 rebotes y un robo de balón. La victoria de los Raptors fue concluyente ante un rival muy por debajo de su nivel habitual.

La defensa de Calderón a Rondo encasquilló la producción del juego del equipo de Boston, inferior también en el rebote y con malos porcentajes de varios de sus mejores hombres, como Rondo, Allen y Pierce. El triunfo de los Raptors tuvo mayor mérito si se tiene en cuenta que le faltaban dos de sus mejores jugadores, Bargnani y Bayless, ambos lesionados. DeRozan, con 21 puntos, y Amir Johnson, con 12 puntos y otros tantos rebotes, suplieron con acierto esas bajas.

Triunfo de Marc, derrota de Ricky

Los Grizzlies se impusieron a Indiana por 98-92. Los tres primeros cuartos fueron de una igualdad absoluta y solo al final acabó imponiéndose el mayor acierto en los tiros desde el interior de la zona del equipo de Memphis que tuvo a Rudy Gay y Speights como máximos anotadores, con 21 y 19 puntos. Marc Gasol jugó un partido muy completo con 15 puntos, 7 rebotes, 4 asistencias, 2 robos de balón y 3 tapones.

Minnesota sumó su segunda derrota consecutiva. Le ganó Dallas por 97-104. Nowitzki decidió con 33 puntos, bien acompañado por Terry, con 16, y Carter, con 12. Ricky Rubio 10 puntos, con 2 de 8 en tiros de campo, 4 rebotes, 8 asistencias y 3 robos de balón. Kevin Love, que reapareció tras dos partidos de sanción por darle un pisotón a Scola, concluyó con 32 puntos y 12 rebotes.

Otros resultados: Philadelphia, 77; Clippers, 78 (24 Chris Paul). Washington, 89; Miami, 106 (24/11 Bosh). Charlotte, 64; Chicago, 95 (17/14 Noah). Orlando, 87; Atlanta, 89 (23/19 Josh Smith y 18/18 Howard). Detroit, 109 ; New Jersey, 92 (18/11 Monroe). Cleveland, 112; Milwaukee, 113 (34 Jamison y 24 Jennings). New Orleans, 86; Portland, 94 (31 Crawford).