Capello nunca aprendió inglés
Pese a ganar 32 millones, el entrenador italiano fracasó con Inglaterra, una selección volcánica que le abre ahora las puertas a Redknapp
Pese a haber ganado 32 millones de euros en cuatro años, el italiano Fabio Capello, de 65, nunca aprendió un inglés decente ni capturó el alma del fútbol británico. Vivió entre los más ricos de Londres y aumentó su colección de obras de arte, entre ellas varios Kandinskis. Pero tampoco trasladó su personalidad ganadora a la selección inglesa. Esa mentalidad poderosa generadora de una carrera llena de títulos en Italia y en España. En Inglaterra, fue un pez frío que renunció ayer a su cargo de seleccionador tras negarse a que la federación inglesa le arrebatara la capitanía a John Terry, pendiente de un juicio por insultos racistas al defensa Anton Ferdinand, del Queens Park Rangers, el 9 de julio. Una ruptura deseada por ambas partes tras darse cuenta de que la renovación por dos años después del fracaso en el Mundial de Sudáfrica 2010 había sido un error. A cuatro meses de la Eurocopa de Polonia y Ucrania, ni la federación ni Capello confiaban en que Inglaterra brillara en ese torneo, de ahí ese divorcio deseado.
En este fracaso, Capello le debe mucho a John Terry, una cruz para el entrenador italiano. Primero lo consideró el hombre perfecto para lucir el brazalete de Inglaterra. Después se vio obligado a quitárselo tras el enésimo lío del defensa del Chelsea, esta vez una relación amorosa con la esposa de un compañero en la selección, el lateral izquierdo Wayne Bridge. Así llegaron al Mundial de Sudáfrica 2010, con Terry castigado sin capitanía, en manos primero de Rio Ferdinand y, tras la lesión de este, de Steven Gerrard. El Mundial de Sudáfrica fue la peor participación de Inglaterra en un gran torneo, peor incluso que la Eurocopa 2000 con Kevin Keegan. 24 horas antes del primer partido ante Estados Unidos, Capello no sabía todavía cuál de los tres porteros (James, Hart o Green) iba a ser titular. En la convocatoria de 23, se dejó fuera a Darren Bent (24 goles) e incluyó, sin embargo, a Heskey. Tras el desastre, renovó dos años más con Inglaterra ante el supuesto interés de clubes italianos. Pero Terry volvió a cruzarse en su camino. Y después de que Capello convenciera a la federación hace un año de que el central del Chelsea debía volver a ser capitán, llegó el incidente de Terry con Anton Ferdinand y el consiguiente escándalo nacional. Para empeorarlo, Capello no le explicó a Rio Ferdinand por qué le quitaba la capitanía a favor de Terry. Para completar el enredo, Rio es hermano de Anton Ferdinand.
Capello tampoco se mató a trabajar. Se fue de vacaciones en Navidad, cuando la Premier funciona a toda máquina, regresando al tajo a mitad de enero. La marcha al Roma de Franco Baldini, su hombre de confianza y el puente entre él y la federación, aceleró el deterioro. Don Fabio se va ahora que todavía puede salvar la cara, con dos tercios de victorias en 42 partidos, si bien las derrotas fueron más significativas que los triunfos. Después del fiasco de un técnico de renombre internacional, Inglaterra clama ahora por que Harry Redknapp, de 64 años, sea el nuevo seleccionador. Wayne Rooney y Rio Ferdinand lo han pedido públicamente.
Ayer, el día en que era absuelto de evadir 12 millones de euros a Mónaco, Redknapp pasaba a ser el principal candidato a dirigir a Inglaterra. El actual entrenador del Tottenham ha conseguido situar a los Spurs entre la pomada de la Premier. Forma parte de la cultura británica. Y a su favor cuenta otro aspecto sentimental: en su día fue extremo del West Ham United, compañero de Bobby Moore, Geoff Hurst y Martin Peters, héroes de la Inglaterra campeona del mundo en 1966. Es padre a su vez de Jamie, internacional con los pross.
Inglaterra es implacable con sus seleccionadores. Autodestructiva. En los últimos 18 años, los ha sometido a una tensión brutal. Casi todos se marcharon de una manera abrupta. Desde Bobby Robson, semifinalista en Italia 90, todos han salido por piernas. Terry Venables (1994-96) se fue tras ser investigado por unos supuestos sobornos; Glen Hoddle (1996-99) tras unas declaraciones despectivas hacia los discapacitados; Kevin Keegan (1999-2000) tras caer en casa ante Alemania, sin tiempo para nada; Sven Goran Eriksson (2001-06) se largó tras conocerse una relación amorosa con una empleada de la federación; y Steve McClaren (2006-07), ridiculizado y obligado a dejarlo por no clasificar a la selección para la Eurocopa de Austria y Suiza 2008. Redknapp, llegado el caso, sabe dónde se mete. De momento, Stuart Pearce ocupará el cargo de manera interina, en el amistoso del 29 de febrero ante Holanda.
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