"Cristiano es así, le queremos igual"
Ramos y Karanka defienden al portugués, que cerró la goleada sin celebrar su tanto
José Mourinho optó finalmente por alinear a Benzema e Higuaín, que ya jugaron juntos la segunda parte contra el Málaga en la Copa el pasado martes. "Siempre he dicho que me gusta más jugar solo con un punta fijo y gente por las bandas que haga movimientos interiores", explicó el técnico el viernes en Valdebebas. Anoche, los movimientos interiores en las bandas los hicieron primero Benzema y luego Özil, que se intercambió con el francés en el segundo periodo. El punta fijo de referencia fue Higuaín.
El Madrid ganó por goleada al Granada, equipo que hasta anoche había encajado menos de un gol por partido (16 en 17). "Hemos perdido demasiados balones en la segunda mitad y eso ha facilitado sus contras. El tercero, en el segundo minuto de la reanudación, nos mató. Hasta ese momento combatimos con nuestras armas. Quiero dar las gracias a la afición, que nos ha dado una lección a todos [hubo 8.000 aficionados rojiblancos]. No me voy del todo descontento porque entra dentro de cierta naturalidad este resultado... El Madrid no es un equipo de nuestra Liga", comentó Fabri, el técnico del conjunto andaluz.
No es su Liga, pero sí está convirtiéndose en la Liga de Benzema, que volvió a marcar dos goles. El francés se marchó cojeando en el minuto 52. "No es nada grave. Lo cambiamos por precaución. En el primer tiempo sufrió un golpe en el sóleo y se le ha sobrecargado la zona", explicó en la conferencia de prensa Aitor Karanka. Mourinho, dijo su ayudante, no compareció ante los medios "por un problema familiar".
Fue la noche de Benzema (con 51 goles de blanco, superó a Zidane), pero también de Özil (tres pases de gol) y de Higuaín, que marcó el tanto que noqueó al Granada nada más empezar la segunda parte (el 3-1). Cristiano Ronaldo se sumó a la fiesta al final del encuentro, pero no lo celebró. Hasta diez veces remató antes de encontrar la red. Y, como ya ocurrió contra la Ponferradina fuera de casa en la Copa, el portugués se marchó hasta el centro del campo con el rostro muy serio. Parecía hasta desmoralizado. "La afición le pide que dé siempre su mejor versión. Él es un gran jugador y tiene que saber vivir con eso. No ha celebrado el gol, pero no hay que darle mucha importancia. Él es así y nosotros le queremos igual", matizó Sergio Ramos. El defensa central del Madrid se mostró mucho más sincero y directo que Emilio Butragueño, director general de la Escuela de Estudios Universitarios del club, ante los micrófonos de Canal +: "Quizás no celebró el gol por respeto al adversario".
"¿Está agotado mentalmente?", le preguntaron a Karanka. "No. Un profesional como Cristiano, con la experiencia que tiene, solo se preocupa si no le salen las cosas. Y si está enfadado es porque no le salen. Puede haber sido un gesto de rabia de decirse: 'Por fin he marcado'. Todos sabemos las ganas que tiene de hacerlo", respondió el segundo de Mourinho. También le preguntaron por la exclusión de Arbeloa de la convocatoria: "Entran 18 y tienen que estar los que mejor están. Álvaro no estaba en las mejores condiciones".
Sobre el partido, los jugadores madridistas destacaron la actuación en la segunda parte. "Hemos tenido más posesión del balón y hemos abierto más el campo. Me quedo con el segundo tiempo que hemos hecho", dijo Ramos. "Sabíamos que iban a cerrarse atrás y de forma muy ordenada. Pero, sin hacer un buen primer tiempo, nos hemos puesto por arriba en el marcador. El Granada es un equipo construido para defenderse y que sale a la contra con mucho peligro. Después del tercer gol, se ha abierto más y nosotros, con espacios, somos muy peligrosos", concluyó Karanka.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.