Japón, semillero culé

El pasado lunes, Nibu, un niño de 10 años tenía frito a su padre, Mito Misikahai, ejecutivo de una empresa de publicidad de Yokohama, que le recogió en el colegio y le llevó a la tienda oficial del Barcelona en dicha ciudad: no había manera de que el niño se decidiera entre la camiseta de Messi y la de Villa. "Es muy culé", explicaba el padre, "y ha sido su cumpleaños". Padre e hijo, que al final prefirió la del delantero español, asistirán al partido del domingo como regalo. Incluía el uniforme. Hoy, mientras el Barcelona se ejercitaba de nuevo, la tienda era un hervidero de gente, síntoma del tirón que el Barcelona tiene en estas tierras, donde se deja ver de vez en cuando en giras de verano.

El departamento de mercadotecnia del Barça cerró un acuerdo con una empresa local y ha abierto tienda oficial durante dos meses, coincidiendo con la disputa del Mundial de Clubes. El club maneja los datos de un estudio realizado por la agencia Sport+Markt, bautizado con el nombre de Sponsoring21+, que analiza el interés de los aficionados por cada club y que sitúa el Barcelona como el equipo con más seguidores en Japón. Según ese estudio, hay siete millones de aficionados japoneses al fútbol que a la hora de escoger equipo señalan al conjunto de Josep Guardiola.

En comparación con la última oleada, que data de 2009, ha pasado del tercer lugar al primero, y ha incrementado la base de seguidores en un 18%. Viendo los datos de 2007, el aumento ha sido superior al 30%. El estudio es consecuencia de las respuestas de 1.000 personas por país, a la pregunta de cuál es su grado de interés en un listado de clubes, de los 36 países que representen los principales mercados de futbol. Según datos del equipo, 1.310 japoneses son socios del Barcelona. Está por ver cuántos podrán renovar su afiliación con las exigencias que ha marcado el Barcelona para la renovación de los carnets, que exigen presencia física o en su defecto, acta notarial. En la isla hay dos peñas del Barcelona en funcionamiento. La web del club contabiliza 16 millones de páginas vistas al año desde Japón.

Tomeu Ferrán, director de comunicación de Nova Jica, empresa fundada en Barcelona a mediados de la década de los 90 y que se dedica a la venta de contenidos audiovisuales para las cadenas japonesas, español de nacimiento pero criado en Hiroshima, lo tiene claro: "Japón es muy culé, desde siempre". Asume que durante la época de los galácticos "creció un poco el número de aficionados al Madrid, pero fue puntual, porque básicamente eran fans de Ronaldo, Beckam y Zidane, pero eso ha pasado y ahora yo diría que el 90 por ciento, el Barça es el primer club español de Japón".

Once niños de entre 9 y 18 años, víctimas del tsunami y de la posterior crisis de radioactividad que asoló Fukushima y que viven en un centro de acogida en un colegio de Tokio, protagonizaron hoy el único acto de la agenda del presidente, Sandro Rosell. En un acto organizado conjuntamente por el Instituto Cervantes de Tokio y la embajada española, recibieron camisetas del Barcelona personalizada.

16 millones de entradas en la web, según datos facilitados por el club, vendrían a demostrar la teoría de que Japón es muy culé. Txiki Begiristain, que dejó huella en el Urawa, Julio Salinas, en los Yokohama Marinos o Charly Rexach, que dirigió a los Yokohama Fugels o Stoitchkov, que se pasó dos temporadas en el Kashiwa Reysol, ayudaron en su momento a difundir la marca Barça, un club que pisó por vez primera el país en una Gira con Cruyff en 1990. Fue la primera vez que el Barcelona lució publicidad en su camiseta. En la que se compró Nibu había estampado el nombre de Qatar Fundation.

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