Mucho grito y poco apoyo

No debió gustarle nada a José Luis Escañuela, presidente de la Federación Española de Tenis, que se acordaran en su ciudad, Sevilla, de su predecesor en el cargo, Pedro Muñoz. Dominaba Argentina en la grada y en el juego, más chillona su afición, en el primer set, cuando un sector de la afición española interrumpió el partido de dobles con gritos en contra de la federación y a favor de Pedro Muñoz. Muchos gritos, pocos ánimos.

"Pedro Muñoz, te echamos de menos", se leía en una pancarta. En otra, rezaba el siguiente lema: "Federación, escucha a la afición". El escándalo fue importante, pues intervino la seguridad para retirar alguno que otro de esos mensajes, fueron desalojados un puñado de aficionados desubicados, y hasta el juez de silla, el portugués Carlos Ramos, imploró clemencia: "Por favor, animen al equipo respetando los tiempos de los jugadores".

Lo que no sabía Ramos es que el grupo Asociación de la Armada Española había dado un auténtico golpe de estado. Un grupo que viaja a todos los países con la federación en las eliminatorias de la Davis y que viene reclamando ayuda al ente para sus viajes. El anterior presidente de la federación, Pedro Muñoz, mantuvo un agrio enfrentamiento con los componentes del equipo español al no acordar con ellos la sede de la semifinal de la Copa Davis 2008. Pero sí que echaba un cable a los aficionados. El andaluz José Luis Escañuela es su sucesor. Y en la grada de La Cartuja, no le dieron mucho apoyo.