El 'clásico' es de Ramos

El Madrid se preparaba para viajar a Cornellà, en los últimos días de septiembre, cuando Ricardo Carvalho se instaló en la enfermería de Valdebebas. Este hecho circunstancial podría convertirse en permanente, al menos para lo que resta de temporada. Carvalho siempre dijo a sus compañeros que la lumbalgia que le empujó a descansar de la competición era una dolencia menor, como casi todas las lumbalgias, y que cuando llegasen los partidos importantes estaría listo para ordenar la zaga otra vez. Mourinho le aseguró que le reservaría el puesto.

"Si el equipo lo necesitase, Ricardo aguantaría el dolor", avisó Mourinho, el 21 de octubre. "Pero como no está a gusto no merece la pena forzar". Pasaron las semanas. Pasaron los meses. Llegaron los partidos importantes. Se aproxima el partido más importante de todos: el clásico del 10 de diciembre. Sin embargo, y después de unos días entrenando con normalidad, Carvalho vuelve al parte de bajas. Este mediodía el Madrid anunció una nueva mala noticia para el jugador en un escueto parte médico que explica lo mínimo: "Ricardo Carvalho sufre un esguince del ligamento lateral interno de la rodilla derecha".

A la espera de más aclaraciones, Ramos se dispone a ser el central que lleve la voz cantante en el clásico contra el Barcelona. Será el primer clásico que juegue como defensa central desde que Capello lo emparejó con Helguera en 2007, para reemplazar a Cannavaro (3-3) en el Camp Nou. Esta vez llevará los galones. El hecho de que el Madrid haya jugado mejor desde que Ramos ocupa el puesto de central por la izquierda no ha estimulado las esperanzas del veterano central portugués. Carvalho, que la temporada pasada fue el primer hombre de la zaga, el encargado de mover la línea, ha asistido desde la sala de fisioterapia a un cambio de orden en toda regla dentro del equipo. En los últimos dos meses los españoles se han hecho con un liderazgo que no tenían y Mourinho les ha reconocido los méritos. El jugador más destacado en las últimas semanas ha sido Ramos, cuya función ha permitido al equipo presionar con más eficiencia y atacar con mejor salida del balón. El futuro parece reservado al defensa de Camas.

Carvalho acabará la temporada con 34 años. El club, según Mourinho, le renovó automáticamente su contrato por una temporada más, hasta julio de 2013. A este paso, vivirá su último año como jugador madridista en calidad de suplente.