El Sevilla da por bueno un punto
El Mallorca de Caparrós supera en juego al equipo andaluz pero no halla el camino del gol (0-0)
Un Sevilla mustio se dio por satisfecho empatando ante el Mallorca, un equipo aún en obras que, no obstante, ofreció su mejor imagen. En un partido pasado por agua, los baleares terminaron superando a su rival en actitud, juego y ocasiones. Solo les faltó algo más de puntería.
Sin Negredo, Kanouté ni Perotti, lesionados, el Sevilla carece de referencias claras en ataque y da la sensación de no reconocerse cuando se mira en el espejo. Los andaluces trataron de crear espacios en la tupida defensa local ampliando la zona de juego hasta la línea de cal, el hábitat preferido de Navas, mientras el técnico, Marcelino García Toral, gesticulaba desde el área técnica, pidiendo a los suyos rapidez en el toque. Pero no era este un partido para el fútbol de precisión: la intensa lluvia y un viento traicionero convirtieron la primera mitad en un festival de balones divididos que, o bien se frenaban antes de tiempo, o bien salían proyectados a mayor velocidad de la deseada por los jugadores. El Mallorca se dedicó en exclusiva a defender la pobre producción ofensiva de los sevillistas hasta que, coincidiendo con una auténtica tromba de agua justo antes de la media parte, se vino arriba y encadenó varias ocasiones.
MALLORCA, 0 - SEVILLA, 0
Mallorca: Aouate; Cendrós, Chico, Ramis, Bigas; Nsue, Tissone, Pina, Castro (Tejera, m.75); Alfaro (Álvaro, m.85) y Hemed (Víctor, m.80). No utilizados: Calatayud, Zuiverloon, Joao Víctor, Pereira.
Sevilla: Varas; Cáceres, Spahic, Escudé, Navarro; Rakitic (Campaña, m.59), Medel (Fazio, m.76); Navas, Trochowski (Luis Alberto,m.66), Armenteros y Del Moral. No utilizados: Palop, Alexis, Coke, Hiroshi.
Árbitro: Teixeira Vitienes. Amonestó a Bigas, Medel, Castro, Spahic, Tejera, Pina, Ramis y Chico.
Iberostar Estadi: 11.933 espectadores.
Los nubarrones dieron una tregua tras el descanso y, cuando el partido exigió dirimirse a ras de suelo, el Sevilla dio un paso atrás, colgándose de los palos defendidos por Javi Varas. Los locales atacaron con desorden pero de forma insistente y solo el portero sostuvo al conjunto andaluz, sacando al menos tres balones de gol a Alfaro, Nsue y Castro.
Ya en la recta final, fue Aouate quien respondió con las manoplas a un disparo lateral de Navas, en la ocasión más clara -prácticamente la única- del Sevilla. Marcelino apostó por empaquetar el punto del empate, refrescando la media con la entrada de Luis Alberto y Fazio y dejando en el banquillo al delantero japonés Hiroshi, que deberá esperar para estrenarse en Primera. El reparto final de puntos final no alivia las necesidades de un Sevilla que no llega a engancharse al vagón de los cuatro primeros, ni de un Mallorca que aún no conoce la victoria con Caparrós.
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