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Valdés puede con todo

Desde la temporada 1972-73, tenía el récord de 824 minutos sin encajar un gol en la portería del Barça, registro superado ya por Víctor Valdés. Pero entonces no importaba nada ese número, entre otras cosas porque ni se aplaudía ni se daba pábulo a las marcas, porque los medios no se hacían eco de ello. Y a mí tampoco me interesaba, más allá de ver cada domingo mi nombre en la pizarra. Y es que el fútbol no era como ahora.

Recuerdo al técnico Vic Buckingham, en 1970, que ponía los nombres en el tablón y no decía ni dónde ni cómo desempeñarse. "¿Usted juega en el Barça?", preguntaba; "sí, pues es porque es el mejor, así que salga y hágalo bien". Con Rinus Michels cambió el equipo y un poco la propuesta. A mí, personalmente, me dejaba que escogiera las soluciones. Decidía a quién pasarla, si en corto o en largo, quien entendiese que estaba mejor colocado. Lo que está claro, en cualquier caso, es que el portero no tocaba tanto el balón con los pies porque no se entendía el pase atrás. Valdés parece el líbero del equipo. Yo no era así. De hecho, creo que no nos parecemos en nada, cada uno con su estilo, como difieren entre sí dos fenómenos como Diego López y Javi Varas, por ejemplo.

En ese Barça, mi defensa estaba compuesta por Rifé, Gallego y Eladio (o De la Cruz), todos zagueros excepcionales. Entre otras cosas, porque ellos mantenían al equipo en la fase del cerrojo, puesto que no le podías pedir a Rexach o Martí Filosia, por ejemplo, que bajaran a tapar líneas de pase. Eso sí, cuando la pelota entraba en el área, sabían que era mía. Bastaba un ¡Voy! O un ¡Mía! para que se apartaran, para que me dejaran atrapar el cuero. Es algo que aprendieron. Miguel Reina dominaba el área y si gritaba iba con todo; y si no se apartaban, se llevaban a buen seguro un rodillazo. El portero o manda en su casa, o se pone de delantero.

Con Michels no ganamos la Liga porque en esa época no podíamos ganar; ya se sabe... Pero no me quejo de nada porque fueron unos años extraordinarios. Valdés, sin embargo, lo ha ganado todo y me parece tan natural como lógico que me bata. Me alegra, incluso. Otra cosa es que si con el récord me hubiese quitado una nómina mensual de 3.000 euros.... Para eso están los récords. ¡Quién le iba a decir a Spitz que se quedaría pequeño! Nadie pensaba que otra persona igualaría o superaría sus siete medallas de Múnich 72. Pero llegó Michael Phelps y consiguió ocho. Ahora ha llegado Valdés.

* Miguel Reina, padre de José Manuel Reina, meta del Liverpool, fue portero del Córdoba (1964-66), del Barcelona (1966-73) y del Atlético (1973-80), además de defender la selección española en cinco partidos.

Miguel Reina, exportero del Córdoba, Barcelona y Atlético.
Miguel Reina, exportero del Córdoba, Barcelona y Atlético.ANTONIO GABRIEL

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