Reyes aumenta la tensión

La situación de Reyes en el Atlético de Madrid se enrarece. Después de que el futbolista se mostrase en desacuerdo por su sustitución en el choque del jueves ante el Athletic -"Me cago en su p... madre. Que cambie a su p... madre", dijo en el banquillo, en referencia al técnico, Gregorio Manzano- y de que el propio entrenador le excluyese del choque del domingo ante el Zaragoza, el preparador rojiblanco ha parecido querer suavizar la situación con sus declaraciones en la rueda de prensa. "No hay caso Reyes, no hay caso con ninguno de los jugadores que no haya jugado en los últimos partidos", ha asegurado Manzano. "Esperamos la mejor versión de Reyes, mientras tanto buscamos el mejor rendimiento colectivo. Cada jugador tiene su forma de ser, algunos necesitan un trato diferente, y lo que todos los técnicos tenemos que buscar es el mejor rendimiento del grupo", ha proseguido. El jugador, sin embargo, no se ha entrenado esta tarde.

El club rojiblanco ha informado de que el extremo ha acudido a la última sesión preparatoria antes del partido de este jueves frente al Udinese, pero que se ha marchado debido a un "proceso gripal y fiebre". El jefe de los servicios médicos del club, José María Villalón, le ha examinado y le ha mandado a su domicilio para recuperarse. Reyes había participado hasta el domingo en todos los partidos de Liga del Atlético y en los tres choques que los rojiblancos han disputado en Europa. Jugó, además, los cuatro partidos de la previa de la Liga Europa en julio y agosto, en los que marcó tres goles. Desde entonces, no ha logrado ninguna diana más. La temporada pasada, acabó marcando siete tantos. Según ha explicado Manzano en la rueda de prensa, no ha hablado personalmente con el futbolista sobre su situación: "Después de los partidos hay la normal reunión que tenemos con el grupo para analizar el partido", ha asegurado. Ahora, la tensión con Reyes ha aumentado unos decibelios.