Ibaka, español inscrito como comunitario
El pívot de origen congoleño del Madrid debutará mañana en la Liga Endesa como jugador 'cotonou' por no cumplir el tiempo necesario para considerarle nacionalizado a efectos de reglamento
Ibaka, el fichaje relámpago del Real Madrid, debutará mañana con los blancos en la Liga Endesa y lo hará inmerso en una paradoja administrativa. Mientras el Consejo de Ministros le concedía la nacionalidad española el pasado mes de julio, la normativa ACB no le considera dentro del cupo de los nacionalizados por no haber sumado el tiempo federado en España que exige la competición.
El pasado verano, la Liga ACB, el Consejo Superior de Deportes (CSD), la Asociación de Baloncestistas Profesionales (ABP) y la Federación Española de Baloncesto (FEB) se reunieron para redefinir el complejo marco de contratación de los clubes. La resolución, lejos de desenredar la madeja, amplió el abanico de posibilidades, alternativas y excepciones a la norma. El diccionario de términos a tener en cuenta a la hora de realizar un fichaje se extendió hasta el infinito. En esencia, se sustituyó la distinción entre 'españoles' y seleccionables por canteranos y 'jugadores formados localmente', según la nueva terminología. Se mantuvo el reparto de porcentajes, es decir, cuatro canteranos en las plantillas de 11 jugadores y cinco en las de 12. Otros dos puntos importantes acordados era que se mantenían los dos extracomunitarios como máximo por plantilla y que se permitía seguir jugando como comunitarios a todos aquellos jugadores de países con convenio con la Unión Europea, como los serbios.
La normativa explicaba que los jugadores nacionalizados serían admitidos dentro del cupo de canteranos, pero con restricciones. Para formar parte de dicho cupo, el jugador ha tenido que jugar tres temporadas en España como federado entre los 16 y los 20 años, acreditando además un periodo mínimo de seis meses por cada campaña. Es ahí donde Serge Ibaka no cumple los requisitos. El pívot congoleño nacionalizado español por carta de naturaleza en julio, y campeón de Europa con la selección de Sergio Scariolo hace cinco semanas en el Europeo de Lituania, no suma el periodo de tiempo que exige la norma. En su primera temporada como junior en L'Hospitalet, Ibaka no llegó a jugar ese medio año requerido. Luego estuvo un curso entero en la LEB Oro (L'Hospitalet) y otro en la ACB (Manresa).
Al tiempo que se aprobaba el complejo marco de contratación se constituía una comisión de seguimiento de estos acuerdos, firmados para los próximos cuatro años, para atender a los casos excepcionales que vayan surgiendo.
Mientras tanto, el pívot de origen congoleño, contratado por el Madrid para dos meses a expensas de que se resuelva el lockout de la NBA se integra en otro apartado: el de los jugadores 'cotonou'. Son los jugadores provenientes de países caribeños y africanos con un convenio especial con la Unión Europea que ampara la contratación de estos jugadores legalmente por ese convenio. Por tanto, son considerados comunitarios. Una madeja burocrática que hace que Ibaka, con nacionalidad española, sea inscrito por el Madrid como comunitario (vía cotonou). Un laberinto.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.