Dos penaltis contra dos sopapos
El Athletic rescata un punto desde los 11 metros tras sufrir frente al Salzburgo
Era un día distinto. Demasiadas emociones: el final de ETA, el de Gadafi... Quizás demasiadas celebraciones que dejaron muchos asientos vacíos en San Mamés. Pero la tensión era latente a pesar de esas sillas blancas que proliferaban por los bajos de las tribunas. Así que el partido tenía que estar a la altura de las circunstancias. Emotividad, sorpresas varias, penaltis, expulsiones, tarjetas amarillas, suspense. Fútbol..., un poco. Un poco del arte del Salzburgo en el contragolpe y un poco del Athletic para encerrar a su rival.
Pero un Athletic frío, sobando el balón, manoseándolo con los pies (metáforas del fútbol), con un aire vacacional y de nuevo la puntería desafilada. Y dos sopapos que le mandan a la lona. ¿Pero... bueno? ¿Pero si el Salzburgo estaba persiguiendo sombras, tratando de que no hubiera partido, correteando tras el balón que gobernaban Muniain, Iturraspe, Llorente, Iraola? ¡Zas! Un error de Llorente se convierte en un contraataque fulgurante que acaba en gol de Wallner. Y otro error de la defensa que se convierte en un gol de Leonardo tras una lección de réplica. Ni el Athletic ni el Salzburgo podían creerse lo que estaba ocurriendo.
ATHLETIC, 2 -SALZBURGO, 2
2 - Athletic Club: Iraizoz; Iraola (Herrera, min.64), Ekiza (Gabilondo, min.46), Amorebieta, Aurtenetxe; Javi Martínez; Susaeta (Toquero, min.87), Iturraspe, De Marcos, Muniain; y Llorente.
2 - Salzburgo: Gustafsson; Schwegler, Pasanen, Sekagya, Hinteregger; Zárate (Hierlander, min.93), Schiemer (Lindgren, min.59), Svento, Leonardo; Cziommer y Wallner (Maierhofer, min.91).
Goles: 0-1, min.29: Wallner. 0-2, min.36: Leonardo. 1-2, min.67: Llorente, de penalti. 2-2, min.74: Llorente, de penalti.
Árbitro: Ivan Bebek (CRO). Expulsó a Lindgren, en el minuto, 74, por doble amonestación. Además, mostró tarjeta amarilla al local Herrera
y a los visitantes Cziommer, Leonardo, Gustafsson, Wallner, Pasanen.
Incidencias: Unos 25.000 espectadores en San Mamés. Poco más de media entrada. Antes de comenzar el encuentro, el capitán del Salzburgo, el portero Edward Gustafsson, depositó un ramo de flores en el busto de 'Pichichi', tradicional acto que lleva a cabo cada equipo que visita por primera vez el campo bilbaíno. Tercera jornada del Grupo F de la Fase de Grupos de la Liga Europa.
El austriaco no es un mal equipo, rústico de la mitad hacia atrás y elegante hacia adelante. Pero el Athletic jugaba a una velocidad menor de la acostumbrada y con un nivel de precisión menor del que había recuperado últimamente.
Pero el fútbol tiene sus caprichos y a veces juguetea con los futbolistas cuando ellos no juegan con él. Primero fue un penalti, injusto, de Sekagya a Herrera que transformó Llorente. Luego, otro penalti esplendoroso de Lindgren. El chico no olvidará este partido: salió en el minuto 59 y al minuto siguiente ya tenía una tarjeta amarilla. Y en esto que en un saque de esquina el sueco se marca una estirada con despeje del balón con ambas manos, pero volando por el área sin la camiseta de portero. Bien es cierto que Amorebieta le puso la mano en la espalda lo justo para desequilibrarle psicológicamente. Y a la calle por la segunda amonestación. Este día no pasará a su historia. Tampoco a la del Athletic, que tuvo mucho balón, pocas oportunidades, muchos penaltis y un punto que quizás le valga para la clasificación en breve.
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