El Madrid se queda a medias
Los de Laso no culminan su remontada y caen ante un brioso Bilbao
Una intensa guerra de tiros libres en los segundos finales del partido certificó la victoria agónica del Bizkaia Bilbao Basket sobre un irregular Real Madrid, que llegó a ir 17 puntos por abajo en el marcador lastrado por un pésimo arranque y penalizado por su pésimo porcentaje (62%) desde la línea de tiros libres 20 de 32.
El de ayer era uno de esos partidos con morbo añadido. Uno de esos que se disfrutan minuto a minuto sin tener que esperar al resultado final. El simple hecho de ver enfrentados al Bizkaia Bilbao Basket y al Real Madrid, después de pasada semifinal de la Liga ACB que se saldó con la victoria bilbaína, fue un plato suculento desde el principio.
Los de Pablo Laso buscaban revancha, mientras que los de Fotis Katsikaris ansiaban materializar la primera victoria de la temporada tras el descalabro ante el Lucentum Alicante en la jornada inaugural. Los locales no podían contar para la misión con los lesionados Hervelle y Mavroeidis y además tenían a buena parte de la plantilla adoleciendo de problemas físicos. Pero el Bilbao Basket se estrenó en su cancha, ante su público, recurriendo al Efecto Miribilla que tomó cuerpo precisamente en la cita de semifinales de la pasada Liga ante los blancos.
BIZKAIA BILBAO, 86-REAL MADRID, 82
Bizkaia Bilbao: Jackson (12), Grimau (5), Mumbrú (15), Banic (13) y Fischer (10) -cinco inicial-; Fisher (2), Hampl (-), Stevic (-), López (11), Vasileiadis (18) y Blums (-).
Real Madrid: Llull (10), Carroll (7), Suárez (3), Velickovic (5) y Begic (-) -cinco inicial-; Tomic (17), Fernández (17), Pocius (3), Reyes (18), Mirotic (-) y Rodríguez (2).
Cuartos: 24-14; 22-19; 18-25 y 22-24.
Árbitros: Bertrán, Ortiz y Calatrava. Expulsaron por cinco faltas a Grimau y a Jackson.
Incidencias: Partido de la segunda jornada de la Liga Endesa. Unos 8.000 espectadores en el Bilbao Arena.
Un arranque estratosférico colocó al Bizkaia Bilbao Basket muy por encima del Real Madrid. Tanto, que a los tres minutos y medio ya aventajaba a los de Laso en 14 puntos. El técnico del Madrid pidió tiempo muerto y cambio a Velickovic por Mirotic, pero la desorganización del equipo era tal, que el debut de Raúl López, brillantísimo desde la línea exterior, con tres triples consecutivos, se convirtió en la principal atracción de la primera parte del encuentro.
Aaron Jackson, entre aplausos del público, apoyó a Mumbrú mientras los de Laso escondían todas sus cualidades como si fueran defectos.
La necesidad de imprimir una mayor velocidad al choque perdió al Madrid, que no logró ser más agresivo en la defensa. Laso reclamó a gritos a su equipo que cuidarán el ataque: "¡Que no metan ni un triple más!", bramó en un tiempo muerto.
Rudy Fernández bajó al conjunto visitante de los diez puntos de desventaja, pero Vasileiadis, que sacó su lado más contorsionista y alocado, encadenó dos canastas impagables. El Bilbao Basket alcanzó los 17 puntos de ventaja. Banic, que en el segundo cuarto ya atesoraba 13 puntos en su cuenta, fue la palanca del arrojo del equipo.
Felipe Reyes empezó a aguar la fiesta bilbaína tras el descanso. Superado el ecuador del tercer cuarto, fue, sin embargo, Rudy Fernández quien puso cara al punto de inflexión en el ataque del Real Madrid. El renovado empuje de los de Pablo Laso obstaculizó el buen hacer de los bilbaínos, sobre todo, el de Aaron Jackson. La ventaja de los de Katsikaris fue menguando en la misma proporción que Rudy se crecía. El Real Madrid mejoró en presencia y tono, mientras el Bilbao Basket apretó los dientes y aguantó el tirón con buena cara hasta el final.
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