La eficacia de Marc Márquez

Desde que Marc Márquez ganara su primera carrera en el Mundial de motos, en el GP de Italia del año pasado en la categoría de 125cc, el chico de Cervera (Lleida) ha ganado 17 de 27 pruebas disputadas. Eso representa un 63% de eficacia, una barbaridad. El piloto asesorado por el tranquilo Emilio Alzamora, el campeón del mundo que pasó a la historia por alzar el título de 125cc sin haber ganado ninguna carrera, es algo más rebelde que su mentor. Aprende a base de golpes, caídas y ceros (arrancó el curso sin puntuar en las tres primeras carreras). Recupera a base de poles (siete), victorias (otras siete) y un montón de récords. El curso pasado ganó el Mundial de la categoría pequeña con 17 años, después de enzarzarse en una batalla de números y arrebatar cada récord de precocidad existente en posesión de Valentino Rossi.

Este, el de su debut en la categoría intermedia, va camino de calcar la remontada del 2010 pues ha pasado de estar a 82 puntos de Stefan Bradl a tenerlo solo a seis puntos. También el año pasado ganó a partir de la cuarta carrera; y también sumaba siete victorias a estas alturas del campeonato. Con su última pole position este sábado en Motegi, un circuito que dice no se le da muy bien pero donde hace un año se apuntó también la pole y la victoria, Márquez vuelve a cogerle el gusto a eso de andar de hazaña en hazaña y ha firmado el récord del circuito en Moto2, con un tiempo de 1m52,06s (el anterior, en posesión de Julián Simón, era de 1m53,6s). Así que este domingo saldrá desde la primera posición de la parrilla, donde estará acompañado en la primera fila por Thomas Luthi y Andrea Iannone. La otra buena noticia para él es que el líder del campeonato, Stefan Bradl no ha podido más que terminar en octava posición, a siete décimas del mejor tiempo de Márquez. Solo si Bradl gana la carrera o termina en segunda posición podrá defender el liderato del Mundial, cualquier otro resultado que deje al catalán por delante del alemán hará al chico del equipo de Alzamora primer clasificado de la general.

Él, mientras tanto, contiene la euforia desatada a su alrededor. Explica que este fin de semana ha empezado más lento que en otras ocasiones, porque el trazado japonés tiene puntos de frenada muy fuertes y tenía que encontrar, junto a su equipo, los mejores reglajes. Además, no habla de ganar, como si no estuviera a su alcance, todo lo contrario de lo que dicen los números y su inmensa superioridad en la pista: "Lo más importante aquí es terminar la carrera porque este circuito siempre es muy complicado. El domingo es el día importante", señala.