Estados Unidos hace sudar a Italia

Estados Unidos vendió cara la derrota ante Italia (27-10). Al final, los azurri consiguieron su objetivo, los cinco puntos (cuatro por la victoria y uno más por anotar cuatro ensayos), pero no les resultó fácil. La férrea defensa y el descaro de los estadounidenses estuvo a punto de enterrar las aspiraciones de clasificación para cuartos de los italianos, a los que sustentó su delantera.

Los americanos controlaron a los azurri durante toda la primera parte, incluso estuvieron empatados en el marcador hasta el último cuarto de hora antes del descanso. Las Águilas encontraban huecos en la línea de tres cuartos azul, lo que les permitió anotar un ensayo transformado y un golpe de castigo. Estos siete puntos estadounidenses activaron a la delantera italiana, que lideró su capitán, Sergio Parise, y el pilier italoargentino Martín Castrogiovani. Con sus dos ensayos y el de Orquera, los de azul encontraron una tranquilidad en el marcador que no les daban sus rivales en el campo.

Pese a la reacción italiana, y con las pilas recargadas, las Águilas siguieron ejecutando a la perfección su plan: avanzar poco a poco y no dar un balón por perdido. Esta vez, no llegaron al ensayo, pero tuvieron en jaque y a la defensiva durante más tiempo del esperado a los italianos, a los que además se les apagaban las luces cuando llegaban a la zona de marca rival. La solución azurri fue la misma que en la primera parte: cargar y dejarle el peso del partido a la delantera. La melés se sucedían a cinco metros de la zona de marca estadounidense, y las Águilas solo podían parar el empuje de sus rivales con golpes de castigo. El ansiado try italiano, el que les daba el punto bonus en la clasificación, llegó en forma de ensayo de castigo, tras casi 20 minutos de melés y montoneras, la expulsión temporal de un americano y un try que salvó la defensa de las Águilas sobre la línea.

Objetivo cumplido de los italianos, que mantienen sus opciones de clasificación de cara al partido contra Irlanda del domingo (9.30, C+ Deportes). Los azurri deberán ganar al XV del Trébol, algo que nunca han conseguido en la historia, y además hacerlo por más de siete puntos (les daría cuatro puntos por la victoria y evitaría que los irlandeses sumarán un punto bonus por buena defensa) o, la quimera de que Australia no gane su partido contra la cenicienta del Mundial, Rusia. En el otro partido del día, Canadá y Japón empataron a 23. Con este resultado, Canadá consigue casi sentenciar la tercera plaza y, por ende, su clasificación para el próximo Mundial, siempre y cuando Tonga no gane a Francia, o ellos ganen a los poderosos All Blacks.