Vettel, a un punto del título

Un solo punto separa a Sebastian Vettel de su segundo título mundial. Su incontestable victoria en el Gran Premio de Singapur le sitúa en una posición inmejorable para convertirse en campeón ya en Japón, a cinco carreras para la conclusión del curso. El alemán, de 24 años, no tiene rival. Esta temporada ha ganado nueve victorias en las 14 carreras que se llevan disputadas, lo que le permite presentar un palmarés de 19 triunfos. Si el año pasado se convirtió en campeón mundial gracias a una carambola en la última carrera, potenciada por un error estratégico de Ferrari y de Alonso, esta vez su título es incuestionable. Su dominio del Mundial ha sido impresionante. Y en Singapur se vivió un nuevo episodio de esta superioridad. Vettel se fue de entrada y nadie pudo seguirle. Jenson Button acabó segundo, Mark Webber, tercero y Fernando Alonso, cuarto. El británico es el único que mantiene opciones de título -está a 124 puntos de Vettel y están en juego 125-, los demás las han perdido.

En la salida no hubo sorpresas. Porque ha dejado de sorprender que Mark Webber parta mal y pierda posiciones en este momento tan culminante de la carrera. Tampoco sorprende ya que Alonso avance posiciones en las primeras curvas, tal como hizo en Singapur donde adelantó de una tacada al australiano y a Hamilton y se colocó tercero, por detrás de Vettel y de Button. Sin embargo, tal como suele ocurrir, Webber volvió a adelantar a Alonso en la décima vuelta, cuando el asturiano comenzó a acusar problemas con su neumático blando y tuvo que entrar en el taller (11ª vuelta).

La superioridad de Vettel se puso en evidencia ya desde las primeras vueltas. En la primera le había sacado ya 2,5 segundos a Button. Y en la quinta le llevaba ¡siete segundos! El alemán vive en un mundo aparte, lejos de las trifulcas, de las incidencias y de los problemas. Tiene el mejor coche y el Red Bull ha demostrado una fiabilidad impresionante: en las 14 carreras que se llevan disputadas solo han sufrido un abandono (Italia) y porque Webber sufrió un accidente. Estas condiciones son las que han permitido este año un dominio aplastante de los Red Bull y una superioridad alucinante de Vettel sobre todos sus rivales. El alemán ha ganado nueve carreras de las 14 que se llevan disputadas y ha controlado la clasificación en 11 ocasiones. Brutal. Está rozando incluso los records establecidos por Michael Schumacher, que ganó 13 carreras en 2004 con Ferrari, y de Nigel Mansell, que logró 14 poles en 1992 con Williams.

Que la victoria iba a ser para Vettel no era algo cuestionable. El binomio que ha logrado con su Red Bull es sublime. Y también parecía claro el segundo puesto de Button y el tercero de Webber. Pero en la 30ª vuelta, Michael Schumacher se estrelló por detrás contra el coche de Pérez cuando intentaba adelantarle y acabó empotrado contra las vallas, haciendo buena la leyenda de que en Singapur siempre aparece el coche de seguridad. Aquello pudo cambiar el signo de la carrera. Webber y Button entraron en el taller rápidamente para cambiar neumáticos, mientras que Alonso lo había hecho cuatro vueltas antes. Aquello permitió al asturiano pasar a ocupar el tercer puesto por detrás de Vettel y de Button... aunque con las gomas más tocadas que Webber, su inmediato perseguidor.

La lucha entre estos tres pilotos para asegurarse el podio se convirtió en el elemento fundamental del resto de la carrera. Los tres habían calzado duros, los tres probablemente deberían entrar aún otra vez en el taller. Pero de los tres, quien peor rendimiento sacaba de los neumáticos era Alonso, porque su Ferrari tiene esta asignatura pendiente. Y eso se puso al descubierto, cuando en la misma vuelta en que el coche de seguridad se retiró de la pista, Webber le adelantó sin ningún problema. Alonso pasó a ser cuarto y a perder sus opciones de podio. Y parecía claro que no tendría ninguna otra opción para recuperarlas. Muy destacable fue la actuación de Hamilton, que fue penalizado con una entrada en la línea de talleres por un toque con Massa y fue capaz de remontar hasta la quinta posición.

La carrera de Jaime Alguersuari fue absolutamente desgraciada. Le pasó de todo y nunca consiguió colocarse en la zona de puntos. Luchó para igualar a su compañero de equipo, Sebastian Vettel, pero tampoco lo logró. Sufrió un toque con Trulli por el que afrontó una sanción, y cuando iba en 15ª posición, con dos vueltas perdidas, acabó chocando contra el muro y teniendo que abandonar en la última vuelta. Su compañero, Buemi, tampoco entró en los puntos.

GP de Singapur: Carrera - F1 2011