"Juntar a Kaká y Özil es arriesgado"

Los imprevistos suelen marcar el destino de los equipos casi tanto como la planificación cuidadosa. Ayer José Mourinho no tenía previsto juntar a Özil, Kaká y Xabi en el medio campo para enfrentar al Rayo, pero la urgencia de invertir un 0-1 empujó al técnico a tomar una medida que considera demasiado peligrosa. Las consecuencias de asociar en el medio a tres pasadores como Kaká, Özil y Xabi fueron tan estimulantes para el Madrid que quizá obligue a Mourinho a replantearse algunas ideas. Los precedentes, sin embargo, no invitan a pensar en una transformación que afectaría de lleno a la concepción cautelosa que tiene el portugués del juego. Él no lo descartó cuando se lo preguntaron. "Puede ser", ponderó tras el partido. "Pero ellos tienen que tener la capacidad física y mental de adaptarse a esta situación y hacerlo durante 90 minutos no es tan fácil para dos diez puros. Kaká toda su vida ha sido un diez puro o un atacante. Porque Kaká no era ni diez cuando jugaba en el Milan. Y Özil nunca ha jugado en el centro del campo. Puede jugar en la banda, pero en el centro del campo no ha jugado nunca. Meter a los dos ahí es una situación de riesgo".

"En las dificultades se ve el carácter, los hombres, y hemos reaccionado"

No sería la primera vez que dos medias puntas se juntan con un medio centro en un mismo equipo. Sucedió a lo largo de la historia, y no sólo en el Barça actual o en el Madrid de otras épocas. "Empezar un partido de entrada con ellos... ¿Por qué no?", se preguntó Mourinho. "Pero Özil y Kaká tendrían que tener una fuerza física y una disponibilidad mental diferente, porque Xabi Alonso no puede jugar solo en el medio los 90 minutos. Contra el Rayo la respuesta de los dos ha sido muy buena. Han dado salida al balón, han tapado a Javi y a Movilla en la salida de ellos y los han controlado bien. Era una situación de riesgo y la han transformado en positiva para el equipo".

Mourinho vivió ante el Rayo algunos de los momentos más difíciles de su tránsito por Chamartín. Su abrazo con su mano derecha, Rui Faria, tras el gol de Benzema, tuvo un significado especial después de media hora de decisiones que le incomodaban. "Obviamente que cuando vienes de una semana de resultados negativos el equipo necesita empezar marcando para jugar tranquilo", explicó el entrenador, gratamente inclinado a hablar de aspectos puramente futbolísticos por primera vez en bastante tiempo. "Y cuando todavía no has llegado y ya vas perdiendo 0-1 las cosas se ponen más difíciles. Pero es en las dificultades donde se ve el carácter, los hombres, y el equipo ha reaccionado. Ha vivido 25 minutos complicados pero después hemos cambiado y arriesgado, y el equipo ha reaccionado bien para adelantarse. Con uno menos hemos montado bien las dos líneas de cuatro. Hemos salido bien al contragolpe y hemos ganado bien a un equipo que tiene mucho mérito".

"Me ha dolido mucho hacer el cambio de Lass", observó. "No me gusta. Es una situación difícil para un entrenador sacar a un jugador después de 25 minutos. Le he explicado a Lassana que los intereses del equipo están por encima de los individuales. Él lo ha entendido sin que le diga nada. Necesitábamos una segunda salida. Kaká ha bajado un poco más y Özil también. Jugamos sin diez pero con tres jugadores que tienen buena salida, hemos empezado a construir más y es una pena que con uno menos me viera obligado a cambiar y a sacar a Kaká del partido porque estaba haciendo un partido bueno".