El Valencia, a los pies de Soldado
El delantero, 'pichichi' de la Liga, catapulta a su equipo y derrota a un Sporting al que solo sostuvo la garra
Un poco de Soldado y bastante del orden instaurado por Emery fue suficiente para que el Valencia mantuviese en Gijón su pleno liguero. Lo hizo, además, marcando los tiempos, con la solvencia de los equipos hechos o en el buen camino. Controló el partido al principio, marcó el gol en su versión más artística y después supo aguantar el arreón final del Sporting. Privado de su referente, Diego Castro, es lo poco que le queda al equipo de Preciado: la garra, el orgullo, la resistencia a la derrota. Insuficiente ante rivales como el de ayer, colíder y con un pichichi inspirado, aunque quizá no tan guapo y rico como otros.
Con una plantilla como la del Valencia, las rotaciones son relativas. Despojado de estrellas como Villa, Silva o Mata, a Unai Emery tanto le da que le da lo mismo alinear a unos que a otros. Un día sale Parejo y otro Canales. Piatti corre la banda con tanta prestancia como Pablo Hernández. Bruno y Miguel se alternan en el lateral derecho sin mayores problemas, igual que Mathieu y Jordi Alba en la izquierda. Tras los primeros escarceos de la temporada se vislumbra que solo para el tándem Rami-Víctor Ruiz, o para el enchufadísimo Soldado, todos los partidos son de obligado cumplimiento.
SPORTING, 0 - VALENCIA, 1
Sporting: Juan Pablo; Damián (Carmelo, m. 76), Botía, Gregory, Canella; Rivera; Nacho Novo (Lora, m. 56), André Castro (Sangoy, m. 56), Sergio, De las Cuevas; y Barral. No utilizados: Cuéllar; Eguren, Ricardo y Trejo.
Valencia: Guaita; Bruno, Rami, Víctor Ruiz, Jordi Alba; Albelda, Banega; Pablo Hernández, Jonas (Piatti, m. 60), Canales (Tino Costa, m. 78); y Soldado (Adúriz, m. 68). No utilizados: Diego Alves; Mathieu, Maduro y Feghouli.
Goles: 0-1. M. 29. Soldado, tras rechace de Juan Pablo a remate de Jonas.
Árbitro: Delgado Ferreiro. Amonestó a Rivera, Jordi Alba, Bruno, Víctor Ruiz, Pablo Hernández y Piatti.
El Molinón: Unos 20.000 espectadores.
El Valencia fue madurando el partido de El Molinón con la confianza que da saberse superior al rival. Tardó un poco, pasó un par de sustos, pero en cuanto se juntaron sus mejores peloteros, sobre la media hora, vencieron la resistencia de un apocado Sporting. Fue una jugada vertiginosa, que cambió el paso del fútbol-control que había impuesto hasta ese momento. Un par de paredes en el centro del campo, la entrada de Pablo Hernández por la izquierda, el pase atrás para la llegada de Jonas y el remate inicialmente salvado por Juan Pablo que cayó, cómo no, a los pies de Soldado.
Jonas pudo sentenciar poco después, tras otra escapada de Pablo Hernández, pero Botía logró rechazar el balón hacia el larguero. En el segundo tiempo, con los cambios, el Sporting se pareció un poco al de su buena época reciente. No jugó mucho mejor, pero apretó, le metió ritmo al partido y murió en el área de Guaita. El empate estuvo tan cerca como el 0-2, que tuvo Soldado en un mano a mano con Juan Pablo y, con el pichichi ya en el banquillo, Aduriz y Piatti, a un metro de la línea de gol. Se salvó el Sporting, que buscó el gol hasta el final. El Molinón cantó uno, tras un remate de Barral que se envenenó al golpear en Rami, pero Guaita presumió de reflejos para desviar en el último suspiro en la misma escuadra.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.