Doi es el primero
El ciclista del equipo Skil se convierte en el único japonés que ha participado en toda la historia de la Vuelta a España
Ishigaki es una ciudad situada en una isla al sur de Japón en la que viven poco más de 46.000 personas. Muchas de ellas tienen una gran pasión: la bicicleta. Por eso, estos días están entusiasmados con Yukihiro Doi, que nació en esa localidad hace 27 años y está disputando la Vuelta ciclista a España. Todo un hito, dado que nunca antes un japonés había tomado la salida en la ronda. La expectación alrededor de Doi, que pertenece al equipo Skil, no se reduce solo al pueblo en el que nació. De hecho, dos periodistas nipones están haciéndole un seguimiento intensivo, haciéndole fotos, grabándole en vídeo constantemente para que en Japón puedan seguir pormenorizadamente todo lo que hace en la ronda. La cadena J-Sport, además, está retransmitiendo a diario la carrera para el país asiático. Este jueves, en Ishigaki enloquecieron. Doi se metió en la fuga del día, junto a otros tres ciclistas, y estuvo buena parte de la jornada rodando destacado del gran grupo. La aventura, sin embargo, duró hasta 25 kilómetros antes de la meta, cuando el pelotón echó abajó la fuga.
Doi, sin embargo, no se desesperó. Para él no era vital que la escapada llegase a la meta. Tampoco ve como una tragedia estar a más de una hora y media del líder, Sylvain Chavanel, en la clasificación general. Dice que estar en la Vuelta y ser el primer japonés en participar en ella ya es premio suficiente para él. Participar en la ronda española era, de hecho, su principal objetivo esta temporada. Por eso, cuando se cayó en abril y se partió la rótula de la rodilla en la Flecha Brabanzona, a él le dolía más la posibilidad de despedirse de la Vuelta que el propio golpe. "Hace unos dos años me enteré de que ningún japonés la había corrido nunca, así que quise hacerlo, pero cuando nuestro equipo recibió la invitación de este año, en junio, yo estaba lesionado y pensé que no volvería a tiempo", explica estos días. La recuperación, sin embargo, fue bien; reapareció en la Vuelta a Burgos, en julio, hizo una buena actuación y el Skil le incluyó entre los nueve ciclistas que disputan la ronda. Conseguía, así, lograr su objetivo, después de que sus compatriotas Fumiyuki Beppu y Yukiya Arashiro se le adelantaran en 2009 en la ilusión de convertirse en el primer japonés en terminar el Tour de Francia.
Apenas cuenta con un par de triunfos como profesional, todos ellos en competiciones menores, y nunca antes había participado en una grande. Pero asegura que el reto no le asusta. "Son solo el doble de etapas que las carreras de 10 días a las que estoy acostumbrado. Soy feliz", decía en una entrevista antes de comenzar la competición. Pero Doi sabe que lo importante aquí no es él, sino el equipo. "La prioridad es el trabajo en grupo. Nuestro primer objetivo es que Marcel Kittel, nuestro sprinter, pueda conseguir alguna victoria", explicaba. Lleva sus palabras a la práctica a rajatabla. En las etapas llanas se le ve tirado con ganas del pelotón, luchando por llevar a su líder a buen puerto. Ayer lo consiguió. Kittel ganó y él ya tiene premio suficiente.
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