Lituania tampoco es obstáculo para España
La selección, como ante Francia, vence con autoridad (90-78) a una de las candidatas al Europeo
España ha comenzado con paso firme su peregrinación hacia el Europeo. En el segundo partido de la preparación ha repetido las sensaciones que dejó en el gran estreno del pasado martes ante Francia (77-53) y ha doblegado con firmeza a la anfitriona del torneo, Lituania. El peligroso conjunto que dirige Kestutis Kemzura, bronce en el último Mundial, basa sus aspiraciones en la interesante combinación de la veteranía de Jasikevicius y los hermanos Lavrinovic, a los rocosos Javtokas y Petravicius y su genética amenaza desde más allá de la línea de tres gracias, entre otros, a Jasaitis, Kaukenas y Pocius -uno de los fichajes del Real Madrid para el próximo curso-. A lo que se suma la prometedora pujanza de Valanciunas -número cinco del último draft de la NBA-, que aún goza de pocos minutos en la cancha.
España, 90; Lituania, 78
90 - España (26+22+19+23): Pau Gasol (17), Rudy (9), Ricky (4), San Emeterio (6) e Ibaka (12) -equipo inicial-, Navarro (13), Calderón (4), Reyes (4), Claver (2), Llull (3), Marc Gasol (12), Suárez y Sada (4).
78 - Lituania (17+25+11+23): Kaukenas (11), Songalia (8), Jasikevicius (7), Petravicius (5) y Pocius (6) -equipo inicial-, Kainietis (4), Delininaitis (2), Lukauskis (2), Jasaitis (5), Ksistof Lavrinovic (12), Javtokas
(6) y Valanciunas (10).
Árbitros: JL Redondo, JJ Murgui y MA Garmendia. Sin eliminados.
Incidencias: Segundo partido de preparación para el Eurobasket de la selección española disputado en el Madrid Arena ante unos 8.000 espectaores, entre los que se encontraban 3.500 voluntarios de la JMJ 2011.
EFE
Pese a estos argumentos, España volvió a salir lanzada. Con un inusual quinteto, con Calderón, Navarro y Marc en el banquillo en favor de Ricky -más chispeante en su juego que durante el pasado año -, San Emeterio e Ibaka, la selección se dedicó a correr, ayudada por su buena defensa. En ataque, los hombres interiores volvieron a entenderse sin problemas y Pau encontró espacios para jugar de espaldas al aro cuando no se logró la transición rápida. Sin embargo, con la dirección de Calderón al mando de la segunda unidad y las malas decisiones de Navarro, forzando el lanzamiento exterior, se atoró la ofensiva española. También aflojó la retaguardia, con los Gasol sufriendo en los bloqueos directos, y la anfitriona del Europeo aprovechó para dejar en seis puntos una distancia que llegó a ser de 14 (25-11) en el primer cuarto.
De vuelta de los vestuarios, España repitió quinteto inicial e intenciones. Los de Scariolo quisieron jugar alegre e insistieron, cayendo a veces en el exceso, en el alley oop, confiados en sacar rendimiento de los Ibaka, Rudy y Gasol. Pese a las pérdidas por su voluntad de jugar rápido, la selección fue despegando poco a poco en el marcador. Lituania vio que no le alcanzaba ni con su esfuerzo defensivo -que tuvo que redoblar en cada una de las 15 segundas oportunidades que concedió tras rebotes- ni con su racheado acierto ofensivo, por lo que aceptó que tendrá que esperar a una mejor ocasión, tal vez en casa. Durante el último cuarto, la selección navegó a placer, con la diferencia cerca de los 20 puntos y los menos habituales en pista, hasta la relajación final, con el consiguiente maquillaje de resultado. Como lunares negros solo se presentó la escasa aportación de los últimos hombres de la rotación, Claver, Suárez, Llull y Sada. Lo que no emborrona la brillantez de la selección, decidida a llegar a Lituania con la vitola de máxima favorita.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.