La NBA demanda a los jugadores
Entiende que el sindicato de los baloncestistas no está actuando "de buena fe" y le acusa de ejercer "una presión inaceptable" en la negociación del convenio colectivo
La NBA ha presentado una demanda federal por práctica laboral injusta contra el sindicato de jugadores, al que acusa de no actuar "de buena fe" y de poner en práctica "una presión inaceptable" en las negociaciones de un nuevo convenio. Los clubes decretaron el pasado 1 de julio el cierre patronal, por el que todas las actividades dentro de la NBA han sido canceladas, entre ellas el entrenamiento de los jugadores en las instalaciones de los equipos y la negociación de contratos, al no llegar a un acuerdo con los jugadores en la negociación del nuevo convenio que debería rigir sus relaciones.
La NBA ha presentado también otra demanda, esta ante la Comisión Nacional de Relaciones Laborales, en la que acusa a los jugadores de amenazar con disolver el sindicato -en cuyo caso la NBA se quedaría sin un interlocutor válido con quien negociar- y de comenzar a presionar a la liga con demandas antimonopolio, algo que sucedió ya en el cierre patronal de la Liga Nacional de Fútbol Americano. La NBA solicita mediante esta demanda que se declare que el cierre patronal no viola la legislación relacionada con la ley antimonopolio. Ha solicitado, además, que desea anular todos los contratos existentes con los jugadores si el sindicato decide disolverse.
Los clubes alegan que sus pérdidas acumuladas ascienden a unos 300 millones de dólares. Para sanear su situación financiera, pretenden establecer un nuevo límite salarial e igualar el reparto de los ingresos anuales. De acuerdo con el convenio colectivo que expiró el 30 de junio, los jugadores percibían un 57% de los ingresos de los clubes, que desean rebajar ese porcentaje al 40%. Los jugadores habían ofrecido reducirlo al 54,5%, pero los clubes entienden que esa medida es insuficiente. Todo apunta a que la competición, que debería empezar a finales de octubre, se verá afectada por el cierre patronal, especialmente después de que este lunes los directivos de la Liga y de los jugadores se volvieron a reunir por primera vez desde el 1 de julio para negociar el convenio y no llegaran a ningún acuerdo.
