Wildeboer y Belmonte no llegan

Despedida amarga de la natación española en los Mundiales. Ni Aschwin Wildeboer ni Mireia Belmonte han conseguido subirse el podio al terminar cuartos en sus pruebas. El primero en zambullirse ha sido Wildeboer, que ha repetido la misma posición que consiguió hace dos años en Roma; de nuevo cuarto en la final de 50 metros espalda, a un paso de la medalla. El español del Club Natació Sabadell ha parado el crono en 20.88 y, aunque ha mejorado el tiempo que realizó las semifinales (20.99), no ha podido con los tiempos del británico Liam Tancock (24.50s), que ha sorprendido a los dos favoritos, el francés Camille Lacourt - segundo a siete centésimas- y el sudafricano Gerhard Zandberg (24.66).

El catalán ha salido bien, con un tiempo de reacción de 0.58, en una especialidad que es velocidad pura. Él no era el más fuerte ni el más rápido ni el más alto, pero sí uno de los más técnicos. El propio nadador español se ha justificado y ha ironizado al terminar la carrera: "Si no crezco hasta los dos metros en esta prueba, no tengo mucho más que hacer".

Tras Wildeboer, le ha tocado el turno a Mireia Belmonte, que se enfrentaba a su primera final en unos Mundiales. Ha comenzado muy fuerte la prueba de 400m estilos, ha sufrido en espalda y, aunque ha reaccionado al final, ha sido incapaz luchar por las medallas. La española ha parado el crono a 71 centésimas ((4m 34,94s) de la australiana Stephanie Rice. El oro fue para la principal favorita, Elizabeth Beisel (4m 31,78s). La nadadora estadounidense se exhibió para ganar holgadamente por delante de la británica Hannah Miley (4m 34,22s). España, que contaba con 10 representantes en las pruebas de piscina, se despide de Shanghái sin lograr ninguna medalla y con un total de cinco finalistas. En la natación sincronizada, sin embargo, se obtuvieron 6 medallas, 1 de plata y 5 de bronce.