"El año que viene volveré para ganar el Tour"

Alberto Contador perdió ayer toda opción de proclamarse campeón del Tour por cuarta vez, así que hoy, ya sin presión, ha decidido ir a por todas para intentar hacerse con una de las etapas más míticas de la ronda gala el Alpe D ?Huez. "He corrido como me gusta", ha dicho el de Pinto que ha atacado dos veces y ha llegado tercero a le meta por delante del grupo de los demás favoritos; "he afrontado la etapa sin presión, solo para tratar de ganar. Hoy había que darlo todo. Me he dicho: 'Que sea lo que Dios quiera'. Me daba lo mismo ser quinto que 24º".

Al final, tras una nueva exhibición, no ha podido vencer. "Es una pena no haber conseguido la victoria porque ataqué demasiado pronto, pero lo tenía todo pensado", ha añadido; "nada más cruzar la línea de meta de ayer pensé en todo". Después de haber peleado por el Tour en unas condiciones dificilísimas, tras el durísimo Giro que ganó en mayo, Contador ha asegurado que se irá de Francia "con un sabor buenísimo". Y, sobre todo, el campeón, que en un momento de la carrera ha tenido un pequeño enfrentamiento con un aficionado que le ha increpado, ha dejado una advertencia en el aire: "El año que viene volveré, pero no para ser cuarto o quinto, sino para ganar".

La actuación de Contador en la mítica etapa del Alpe d'Huez ha sido alabada por su amigo y corredor del Euskaltel Samuel Sánchez, con quien ha hecho tándem un día más. "Lo que ha hecho ha sido increíble", ha apuntado; "ha atacado en el Télégraphe y ha puesto a todo el mundo en jaque, demostrando la casta que tiene. Con todo lo que está ocurriendo, la frialdad con la que lo está llevando... eso solo lo pueden hacer los campeones como es él". "¡Chapeau por Alberto, que ha dado una exhibición!", ha rematado.

La colaboración de Sánchez no ha sido suficiente para evitar que se alzara con la victoria el francés Pierre Roland (Europcar). "He mantenido la sangre fría frente a los dos españoles, que se llevan bien y han ido juntos desde el principio", ha celebrado tras su triunfo.

Por su parte, Andy Schleck, que se ha vestido de amarillo a dos etapas para el final, se ha mostrado optimista de cara a la contrarreloj de mañana, en la que partirá con 57 segundos de ventaja sobre el australiano Cadel Evans. "Estoy en un gran estado de forma y el perfil de la contrarreloj no es muy propicio para los especialistas", ha asegurado; "creo que podré mantener la renta".