Borrón y cuenta nueva

Javier Chica (Barcelona; 1985) se ha criado como futbolista en el Espanyol desde los 10 años, pero ahora defenderá los colores del Betis. "El club no ha hecho nada por renovarme", dijo en su despedida al acabar la pasada temporada, siempre fiel a los colores blanquiazules pero nunca reconocido por el club, hasta el punto de que al inicio de todas sus renovaciones le ofrecieron contratos a la baja. Una tónica en su carrera; al tiempo que el Espanyol le ponía peros, el Lazio, el Betis y varios equipos de primera fila le tentaron. "Siempre antepuso el club de su vida", explican desde su entorno más íntimo. Hasta que el Espanyol ha decidido sacarle por la puerta de atrás.

Perteneciente a una de las mejores hornadas que ha dado la cantera del Espanyol, entre los que destacan el difunto Dani Jarque, Corominas y Moisés Hurtado, Chica no ha abandonado el Espanyol como el hubiera querido. "Mi pensamiento era seguir aquí. Sabíamos que la filosofía del club era la de no hablar hasta que terminara la temporada, pero el club no mostró mucho interés", aseguró el defensa en su adiós. Hurtado, que también tuvo que abandonar el Espanyol, tampoco entiende la decisión: "Sus razones tendrán, pero es difícil de explicar el porqué no renuevan a jugador como Javi, muy completo, que siempre daba el máximo, muy activo a nivel de grupo y que además es 100% espanyolista".

Tintín Márquez, que le entrenó tanto en el primer equipo como en las categorías inferiores, destaca de él tanto su físico como sus ganas de trabajar: "Es un lateral muy completo; dobla en la banda, ataca, defiende. Para lo que se ayuda de una capacidad física muy buena y de que siempre trabaja al máximo". Y recoge el testigo Hurtado: "Chica quería seguir, pero es un chaval que se adapta enseguida y está muy contento con su nueva experiencia". Debe ser verdad, porque el pasado 27 de junio, dos semanas antes de empezar la pretemporada, Chica escribió en su Twitter: "A entrenar un rato. ¡Qué ganas de que empiece todo!".