La sombra que persigue a Macua
La Diputación de Vizcaya siempre tranquilizó al entonces presidente del Athletic sobre su causa
Fernando García Macua siempre creyó que disponía del guiño cómplice de la Diputación de Vizcaya en el caso Iurbenor, el proceso judicial abierto para investigar el impago del IVA en la jugosa operación urbanística de 2.000 viviendas que el grupo empresarial de Jabyer Fernández ideó en Barakaldo, y en el que ha vuelto a ser imputado. De hecho, los informes de los técnicos de la Hacienda foral le tranquilizaban porque cargaban la carga penal sobre Fernández y pasaban de puntillas por su condición de asesor fiscal en base a la fecha del cese de sus funciones investigadas. En realidad, ambas partes coincidían en el mismo enemigo.
Sin embargo, la sorprendente resolución de la Audiencia de Vizcaya, revocando el sobreseimiento de varios supuestos delitos en este proceso, dinamita todo un proceso abierto en 2009 cuando existía un clima de abierto entendimiento entre la Diputación de Vizcaya y el entonces presidente del Athletic. Macua no tuvo inconveniente en encauzar una encendida batalla judicial contra Jabyer Fernández, con quien había roto. Coincidía, además, que José Luis Bilbao se sentía indignado por el supuesto delito fiscal por parte del dueño de Afer que suponía no tributar 43,5 millones a Hacienda. En su propio despacho profesional, Macua entregó a la Ertzaintza la denuncia en compañía de algunos empresarios que en su día presentaron a Jabyer Fernández ante el diputado general. En el sobreseimiento ahora revocado se aludía a la animosidad que acompañaba esta denuncia.
Muguruza, que se creyó desamparado tras el 'caso Ibarra', defiende a Macua
Pero en paralelo al intricado recorrido del proceso judicial del caso Iurbenor, Macua ha ido sintiendo el progresivo desafecto del diputado general, a quien no dudó en conceder la medalla de oro y brillantes. Eso sí, nada comparable al desasosiego que le producía sentirse imputado cuando veía avanzar el final de su mandato. En esa situación penal, entendía que no era aconsejable acudir a la reelección y siempre temió que esa sombra se proyectara en perjuicio de sus intereses. Por eso, esperó y cuando su causa fue sobreseída por el juez Eguía resopló porque estaba limpio para concurrir al proceso electoral. Ahora, cuando sus peores presagios se han cumplido, no deja de mirar hacia atrás.
En su defensa ha concurrido el abogado Javier Muguruza, ex director de la Hacienda foral de Vizcaya, quien también se sintió desamparado por los principales responsables de la Diputación cuando estalló hace ocho años el caso Ibarra. Igual José Luis Bilbao sospecha que Macua ha elegido intencionadamente a su abogado.
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