El salto de Silvio
El lateral portugués, que con 18 años probó con el Chelsea de Mourinho, llega al Atlético tras triunfar con el Braga
Las ganas de subir un peldaño más en la escalera que conduce a la élite del fútbol europeo nunca las escondió Silvio (Lisboa; 1987), que justo el día después de la final de la Liga Europa que su exequipo, el Braga, perdió ante el Oporto (0-1), declaró en su Twitter: "Voy para el Atlético de Madrid. Fue mi último partido con la camiseta del Braga". El lateral derecho, que cumplirá 24 años en septiembre, ya había manifestado antes, en abril, que el interés del club madrileño representaba para él "todo un sueño". No resulta difícil entenderlo, considerando el giro vertiginoso que conoció su carrera futbolística en apenas un curso; con 18 años, estuvo probando, sin éxito, una semana con el Chelsea de Mourinho. "Yo era muy joven, él estaba de gira y no pudo verme entrenar, pero fue una experiencia que me ayudó a crecer", relató Silvio el día de su presentación con la entidad atlética, en el que se formalizó un compromiso que durará cinco temporadas.
De vuelta a su país, llegó a jugar en la Primera División con el Rio Ave, club sin ningún título en su palmarés y donde Mourinho intentó emprender su carrera como jugador antes de decidir que en el banquillo tenía más posibilidades de éxito que en el césped. Pero Silvio funcionó en la Superliga, en el Río Ave. Y el entrenador del Real Madrid, cuya vida parece cruzarse de lejos con la de Silvio, tuvo palabras de elogio para el lateral. "Es uno de los pocos jugadores interesantes que quedan el la Liga Portuguesa", dijo Mou.
Tras dos años en el Rio Ave, Silvio desembarcó la temporada pasada en el Braga, equipo revelación del fútbol portugués, al alza en el último curso. El lateral disputó con esa zamarra cinco partidos de la Liga de Campeones y nueve de la Liga Europa, competición en la que el Braga recaló tras llegar tercero en su liguilla de la Champions. De paso, se mereció las primeras llamadas de la selección de su país, tres hasta ahora, y el interés de los grandes clubes europeos.
El Atlético actuó primero -se rumoreó de nuevo sobre el interés del Chelsea- y, ya en abril, el entonces director deportivo Jesús García Pitarch se fue a Portugal para delinear las bases del acuerdo. La valoración del jugador, que tenía un contrato con el Braga hasta 2014, rondaba los cinco millones de euros. Caminero, el nuevo director deportivo, alabó al nuevo fichaje: "Es el símbolo de nuestro modelo deportivo, un joven comprometido que crecerá en nuestra plantilla. Técnicamente, tiene capacidad por jugar en ambas bandas y tiene un gran disparo".
Diestro, Silvio se ha desempeñado a menudo por la banda izquierda con el Braga y no tiene problemas en centrar y disparar con la pierna mala en sus arrebatos ofensivos. Gregorio Manzano fue, de todas formas, muy claro el día de su presentación: "Su perfil es ajustado al de lateral derecho y por eso está aquí". De momento parece que el carril derecho es su propiedad privada, toda vez que se marchó Ujfalusi y Valera ha perdido protagonismo con el tiempo.
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