El buen tenis no tiene edad
Venus Williams, con 31 años y de vuelta tras seis meses lejos de las pistas, doblega tras un duelo espectacular a Kimiko Date, de 40 años
Con un contundente 1-5 en contra después de poco más de 20 minutos del primer set, cabe la posibilidad de que Venus Williams haya pensado en sus palabras del lunes, tras superar sin apuros la primera ronda de Wimbledon a la uzbeca Amanmuradova: "Es una ventaja tener una carrera larga, porque así puedes llegar a entender mejor el juego". Respondía así a las dudas sobre su futuro, después de casi seis meses lejos de las pistas por varias lesiones y con 31 años recién cumplidos. Sin embargo, hoy tenía delante a la japonesa Kimiko Date, de 40 años -cumple en septiembre-, que estuvo 12 cursos retirada y que puede presumir de haber jugado contra, por ejemplo, Arantxa Sánchez Vicario o Mónica Seles.
Tras el 1-5, Williams tiró de su potencia fuera de lo común y a fuerza de derechazos y reveses, más enérgicos que atinados, consiguió llevar la primera manga hasta al tie-break, después de levantar siete bolas de set (cuatro en el desempate). Pero se rindió finalmente al no quebrar la seguridad de la veterana asiática, que durante los primeros juegos había agobiado a la estadounidense con derechas muy esquinadas y mortíferas voleas. Pero Venus es mucha Venus en la hierba de Londres, por lo que casi dos horas más tarde, llegaba por fin a la tercera ronda de Wimbledon (6-7; 6-3 y 8-6).
La mayor de las hermanas Williams, al igual que su consanguínea Serena, ha vuelto a competir y a ganar, aunque sufriendo, tras una larga ausencia. El Grand Slam sobre hierba es el único en el que Venus, con cinco (2000, 2001, 2005, 2007 y 2008) supera a su hermana, que solo tiene cuatro grandes británicos de los 13 que atesora. Venus regresó la semana pasada en Eastbourne (llegó a los cuartos de final) tras una fugaz aparición en enero en el Abierto de Australia, donde se retiró en la tercera ronda por problemas físicos. "Esta vez, no podía volver a las pistas demasiado pronto porque me habría encontrado en la misma situación que en Australia, que fue muy dolorosa y que no querría repetir de nuevo", explicó la estadounidense el lunes.
Para una tenista como Venus Williams, ganadora de 43 títulos WTA, volver a saborear la victoria empieza a ser una exigencia tras un año y medio sin levantar ningún trofeo (el último fue el de Acapulco, a principios de 2010). Lo intentará en el lugar donde es la reina, donde ganó el último de sus siete grandes y disputó su última final de un Grand Slam (2009), en ambas ocasiones contra su hermana Serena. De paso, ya ha vuelto a lucir sus peculiares vestidos, que ella misma diseña. Tras el polémico traje que asombró en Roland Garros del año pasado, que daba "la ilusión del desnudo", hoy se presentó con uno que recordaba a un camisón de noche.
Por su parte, la rediviva japonesa Kimiko Date, por segunda vez desde que regresara a empuñar una raqueta en 2009 y tras 12 años retirada, ha superado la primera ronda de un grande después de Roland Garros 2010. Peleó hasta el final contra una de las favoritas y dio vida al primer gran duelo del torneo femenino. Con 25 años, en 1996 y tras alcanzar las semifinales de Wimbledon, anunció: "He llegado a mi límite, mental y físicamente. No puedo continuar jugando al mismo nivel que las mejores jugadoras mundiales". Para no creérselo.
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