Rey Raúl
El español gana por vez primera una Copa en su carrera, la alemana con el Schalke, tras perder dos finales con el Madrid
Lo vivió con la ilusión de siempre, aunque no fue el protagonista de otras veces. Solo participó en un gol, el cuarto, en un formidable desmarque que facilitó el remate de Jurado. Pero Raúl tenía una cuenta pendiente y la resolvió en el estadio Olympia, de Berlín. Conquistó la primera Copa de su carrera tras haber perdido dos finales con el Madrid ?en 2002, ante el Deportivo en el Bernabéu, y en 2004, frente al Zaragoza? y ya colecciona 17 títulos. Fue una tarde plácida para el Schalke, que, dirigido por un magnífico Jurado, se clasificó para la próxima Liga Europa al golear (5-0) a un impotente Duisburgo, octavo en la Segunda alemana y sin épica para afrontar la superioridad de sus vecinos de la cuenca del Ruhr.
DUISBURGO, 0 - SCHALKE, 5
Duisburgo: Yeldell; Veigneau, Bajic, Reiche (Trojan, m.60), Kern (Exlager, m. 78); Sukalo, Banovic; Sahan, Grlic, Yilmaz; y Schäfler.
Schalke: Neuer; Höwedes, Metzelder, Sarpei (Escudero, m.44); Papadopoulos, Kluge (Uchida, m.84); Farfán, Jurado, Draxler (Maitip, m. 71); Raúl; y Huntelaar.
Goles: 0-1: min 19, Draxler. 0-2: min 22, Huntelaar. 0-3: min 43, Höwedes). 0-4: min 54, Jurado. 0-5: min 70, Huntelaar.
Árbitro: Wolfgang Stark. Amonestó a Sukalo.
Incidencias: Final de la Copa de Alemania disputada en el Estadio Olímpico de Berlín ante 77.000 espectadores.
Un acierto táctico de Ralf Rangnick, el entrenador del Schalke, al situar a Jurado como mediocentro deslizó la final hacia la goleada. Jurado volvió a sus orígenes, su puesto preferido en las categorías inferiores del Madrid, y movió a su equipo con mucha soltura. Su pase rápido y preciso traspasó las barreras defensivas del Duisburgo y, al conectar con Farfán, abrió en canal el marcador. El extremo derecho peruano estuvo inspirado al ser el autor de los pases de los tres primeros goles del Schalke. El primero se lo sirvió a Draxler, el segundo a Huntelaar y el tercero, de córner, a Höwedes.
Por partes. Draxler nació en 1993, un año antes de que Raúl debutara con el Madrid. Dos jugadores amados por la grada de Gelsenkirchen aunque representen esferas tan distantes: Draxler es la joven promesa no solo de la cantera del Schalke, sino del fútbol germano, seguido desde el palco por Joachim Löwe, el seleccionador. Raúl es la estrella internacional que, a los 33 años, no fue a morir a Alemania, sino a gozar de sus últimos días de gloria. Draxler, en funciones de extremo izquierdo, es un delantero potente y expeditivo: controla la pelota con la izquierda y volea con la derecha desde la frontal del área a la velocidad de la luz. Raúl baja al centro del campo a recibir el balón, juega mucho de primeras para ahorrarse esfuerzos y espera, siempre espera, su oportunidad de marcar.
Huntelaar participa mucho menos, pero cumple su cometido, como cuando remató con la puntera el pase desde la banda derecha de Farfán. Fue el segundo gol del atacante holandés, que también anotó el quinto.
Con el partido encarrilado, el Schalke levantó el pie y el Duisburgo quiso animarse y probar las manos del admirado Neuer, quizá en su último partido capitaneando a los de Gelsenkirchen. Las posibilidades del Duisburgo quedaron sepultadas en el último córner del primer tiempo. El centro enroscado de Farfán lo cabeceó al primer palo el central-lateral Höwedes.
La lesión de Sarpei, al final de la primera parte, permitió la entrada en la final de un tercer español, el lateral izquierdo Escudero. Entre los otros dos, Jurado y Raúl, fabricaron el cuarto tanto: un movimiento de apertura de Raúl a la derecha abrió un pasillo central a Jurado, que avanzó y resolvió desde la frontal con maestría. Con un simple toque al lado izquierdo del portero, agradeciéndole el inteligente desmarque a Raúl, el rey Raúl, tan admirado y querido en Alemania.
El Lille conquista su tercer título de Liga
El Lille ha conquistado el título de la Liga francesa, el tercero de su historia, con un empate frente al París Saint Germain (2-2), en una jornada, la penúltima, en la que el Mónaco, ganador ante el Montpellier (0-1), continúa en zona de descenso y en la que el Lyon ha asegurado su billete para la Champions.
El Lille no ha fallado en su primera oportunidad para sentenciar el primer puesto. Le bastó un 2-2 en París, donde el polaco Ludovic Obraniak y el senegalés Moussa Sow firmaron los goles visitantes y Guilleaume Hoarau, que fue expulsado, y Mathieu Bodmer, que selló el empate en inferioridad numérica, marcaron por los locales. Se trata del tercer título de la liga francesa para el Lille después de los conseguidos en 1946 y 1954.
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