"He hecho una cronoescalada"

Igor Anton había avisado antes y durante el Giro que no había acudido a Italia para luchar por la clasificación general, que no estaba en su mejor forma. Por eso la victoria en la cumbre del monte Zoncolan le ha hecho "muy feliz" y ha resaltado la dificultad de la victoria. "He hecho una cronoescalada, pero era un objetivo del equipo y mío en particular. La general no era importante y vine buscando una etapa", ha explicado el corredor vasco; "fue una apuesta desde muy lejos y se me hizo eterna. El Zoncolan es muy largo y durísimo, en el último kilómetro pensé que no llegaba y que la apuesta no iba a salir, pero aguanté". Anton ha recalcado que el éxito tiene aún más mérito teniendo en cuenta quién iba por detrás: "Con rivales como Contador, Nibali o Rujano era algo difícil. Lo he logrado y ahora me parece una pasada, un sueño hecho realidad".

El líder del Giro, Alberto Contador, que ha llegado segundo a la meta, tampoco se ha olvidado de sus rivales, sobre todo del italiano Nibali, que subió el último puerto con él casi hasta la meta. "En el kilómetro final, Nibali iba muy fuerte. Yo arranqué, pero él ha regulado y se me ha vuelto a echar encima, por lo que tuve que apretar de nuevo para conseguir unos segundos muy valiosos", ha afirmado el de Pinto en la meta; "hoy no he atacado porque estaba pensando en la general".

David Arroyo, segundo en la última edición de la ronda italiana, ha llegado a 3m 39s de Anton y ha manifestado su mala relación con las rampas del Zoncolan: "Es la tercera vez que subo aquí y la verdad es que siempre se me atraganta. Es como un matrimonio que no me va muy bien". El líder del Movistar no le encuentra una explicación objetiva, aunque cree que se debe a que el puerto se adapta más a los corredores más explosivos.

Otro que ha llegado con muchos minutos de retraso, nueve, ha sido Carlos Sastre, ganador del Tour de 2008. "Ha resultado una etapa muy dura. Ha habido cambios en el recorrido y hemos hecho un trozo de repechos durísimos que no estaban planeados. Además, el Liquigas ha impuesto un ritmo muy alto y ha roto la carrera. Y yo todavía no tengo la forma necesaria para estar con los mejores", ha reconocido.