El Pisha no está para bromas

Cuenta Miguel Ángel Jiménez que durante el año que pasó en Estados Unidos disputando el circuito americano, en cierta ocasión se encontró mirando el techo de la habitación de su hotel, tumbado en la cama, con las manos descansando en la nuca. Entonces El Pisha se dijo a sí mismo: "¿Pero qué yo aquí? Si no estoy disfrutando, no me gusta la vida aquí, ni la comida... Me vuelvo a Europa". La experiencia americana duró un suspiro para Jiménez, un amante de la vida en España y un currante nato del golf. En el circuito europeo se ha labrado un nombre, una reputación y un respeto. Y sigue dando el callo bien pasados los 40. Ahora, cada vez que vuela a Estados Unidos, le acompaña el vino tinto y el jamón. El Pisha puede presumir estos días, durante la disputa del Volvo World Match Play de Finca Cortesín, en su Málaga, de la gastronomía autóctona. El jamón, en concreto, ha vuelto locos a golfistas como el alemán Martin Kaymer y el inglés Luke Donald. "Me encanta, me encanta el jamón español. Creo que me habré comido ya uno entero", decía hoy Donald antes de la primera jornada.

Las bromas, la foto de familia y una fiesta privada para todos los jugadores presidieron las horas previas. Pero una vez echaron a rodar esta mañana las bolas, se acabó el cachondeo. El Match Play de Finca Cortesín no es un torneo cualquiera. En juego hay 3,4 millones de euros en premios, 800.000 para el ganador, y también la posibilidad de marcharse con el número uno que defiende Lee Westwood. Donald es uno de los aspirantes a la corona. "Estoy con la confianza muy alta", avisa el inglés. Sobre el green, ha empezó a demostrarlo. Todos los pesos pesados cumplieron con sus obligaciones. Ganaron los tres mejores del mundo: Westwood a Hansen (seis y cinco: es decir, seis hoyos de ventaja a falta de cinco por jugar); Donald a Moore (cuatro y tres); Kaymer a Yang (dos y uno); ganó McDowell a Oosthuizen (tres y uno); McIlroy a Goosen (un hoyo de ventaja); empataron Francesco Molinari y Poulter; y vencieron los dos españoles que juegan en casa, Quirós a Casey (tres y uno), y Jiménez a Schwartzel, el ganador del Masters de Augusta, por seis y cinco, la victoria más contundente del día junto a la de Westwood.

"Ha sido una gran victoria", dijo Jiménez, décimo cabeza de serie. "Estoy muy contento. He jugado muy bien, muy sólido, y he tenido la suerte de que Schwartzel me ayudase un poco. El match play es esto, ir a remolque es complicado, y en este campo hay que tener paciencia", añadió El Pisha en la sala de prensa, acompañado, claro, por una copa de vino. Ahora le encantaría una final Churriana contra Guadiaro, es decir, Jiménez contra Quirós.

Jornada del viernes. Mañana: Poulter contra Lawrie, Jiménez-Edfords, Quirós-Kjeldsen, Goosen-Colsaerts, Oosthuizen-Vegas, Yang-Noh, Moore-Fisher, Hansen-Baddeley. Tarde: Molinari-Lawrie, Schwartzel-Edfords, Casey-Kjeldsen, McIlroy-Colsaerts, McDowell-Vegas, Kaymer-Noh, Donald-Fisher y Westwood-Baddeley.