Tarjetas para todos

Los 6.500 espectadores en el Cartagonova solo vieron un gol, un penalti de Victor en el minuto cuatro, y luego tuvieron que conformarse con seguir al árbitro canario Alejandro Hernández mientras enseñaba una tarjeta tras otra hasta sumar 16, 10 amarillas y seis rojas. No fue un espectáculo edificante, pero los aficionados del Cartagena al menos celebraron un resultado que les pone a cuatro puntos del último puesto para disputar los playoffs por el ascenso, posición que ocupa el Valladolid a falta de tres jornadas para el final. Menos satisfechos se quedaron los aficionados del Girona, que vieron salir del terreno de juego antes del pitido final a Peragón, en el minuto 61, a Migue (m. 63), a Serra (m. 82) y finalmente a Despotovic (m. 86). Si el colegiado hubiera expulsado a un futbolista más del Girona, se habría visto obligado a suspender el partido.

El alud de cartulinas rojas no se quedó en el rectángulo verde y afectó también a los banquillos. El entrenador del Girona, Raúl Agné, también fue expulsado, lo mismo que el segundo entrenador del conjunto local, Javier Pereira. Las primeras dos expulsiones, las de Peragón y Migue, fueron por doble amarilla. A medida que se acercaba el final, los nervios debieron traicionar a los de Agné, que con el resultado en contra veían el objetivo del último puesto de los playoffs quedarse a seis puntos y adelantados en la tabla por el Xerez, el Cartagena y el Alcorcón. En esa situación llegó la expulsión de Serra, culpable de golpear en la cara a un adversario mientras pugnaba por la pelota, y la del serbio Despotovic, que reclamó una falta al árbitro en términos despectivos, demostrando su dominio de los tacos castellanos.

Al final fue el turno de los entrenadores. Mientras el segundo técnico del Cartagena vio la roja por una discusión que estaba manteniendo con el banquillo rival -de acuerdo con el acta arbitral "por desplazarse hasta el banquillo visitante dirigiéndose a sus componentes a viva voz en los siguientes términos: '¡Pero qué hacéis!"-, Agné fue expulsado por "entrar al terreno de juego varios metros increpando a un jugador adversario estando el balón en juego", según se lee en el acta. Al término del encuentro Agné no se cortó en la rueda de prensa. "Llega un árbitro que te deja con siete y se queda tan pancho. Ya no es ni enojado, sino que estoy al borde de la depresión por lo que he visto aquí", afirmó el técnico catalán. "Nos han quitado la ilusión. Me quedo solamente con que 12 contra siete hemos perdido 1-0 y de penalti". El próximo partido, contra el Barcelona B, verá el partido desde la tribuna juntos a sus dos mejores atacantes, Despotovic y Peragón, con 18 y 11 goles respectivamente.

Cartegena 1 - Girona 0