Los Lakers sucumben entre las broncas de Jackson a Gasol

El campeón está a un paso de la despedida. Los Lakers volvieron a doblar la rodilla ante los Mavericks, esta vez en Dallas (98-92) y la eliminatoria está casi vista para sentencia (3-0). El equipo de Los Ángeles jugó sus peores minutos en los instantes finales y perdió las pequeñas ventajas de entre seis y ocho puntos que había logrado adquirir durante buena parte del último cuarto. Nowitzki destrozó a Pau Gasol, que cuajó una de las actuaciones más grises que se le recuerdan en partidos de la trascendencia que tenía el que se jugó en el American Airlines de Dallas, hasta el punto de que sufrió dos broncas de su entrenador, Phil Jackson. El próximo partido en Dallas, el domingo a las 21.30 hora española, puede ser definitivo y también el último en la carrera de Jackson, el entrenador más laureado en la historia de la NBA con 11 anillos de campeón.

La bronca de Jackson a Pau

No fueron una sino dos las broncas que Pau Gasol recibió de Phil Jackson en sendos tiempos muertos. Al inicio del partido le dio con la mano en el pecho mientras le decía algo en tono enérgico. En el tercer cuarto, con empate a 62 puntos, la cosa fue muchísimo peor. El entrenador de los Lakers pidió tiempo muerto y le gritó durante unos segundos larguísimos. La regañina fue tan subida de tono que la realización televisiva repitió dos veces el momento de tensión que se vivió en el banquillo de los Lakers y algunos jugadores, como Brown, trataron de inmediato de consolar con una palmada a Pau Gasol.

Enorme Nowitzki

El jugador alemán fue indefendible. Pau Gasol lo intentó todo. En algunos momentos Lamar Odom también se emparejó con él e incluso en algún instante Bynum. Nadie pudo frenarlo y cuando se dobló el marcaje sobre él, los Mavericks aprovecharon para hacer llegar al balón al jugador que quedaba libre y para anotar con facilidad. Nowitzki sumó 32 puntos y 9 rebotes; Pau Gasol, 12 puntos y 8 rebotes. Ahí estuvo una de las grandes diferencias del partido. Los triples, con 12 de Dallas y solo 3 de los Lakers, y los tiros libres, con 24 de 29 para los tejanos y 11 de 14 para los californianos, también marcaron diferencias notables.

Hubo un momento en que los Lakers parecían haber encarrilado bien el partido, cuando Kobe Bryant puso el 81-87 en el marcador a falta de cuatro minutos y medio. Pero desde ese instante los Mavericks resolvieron mucho mejor y cometieron muchos menos errores. Nowitzki volvió a poner a los suyos por delante después de muchos minutos (88-87), y a partir de ahí Terry y el propio Nowitzki resolvieron con acierto mientras que los Lakers, con acciones muy desafortunadas de Fisher y Odom, perdieron todas sus opciones.

Bynum, el único jugador de los Lakers que ha mejorado su rendimiento respecto a la temporada regular, sumó 21 puntos y 10 rebotes y mantuvo a raya a Chandler. Bynum y Odom lanzaron tantos tiros, 16, como Kobe Bryant, que concluyó con 17 puntos, una anotación muy baja para lo que es habitual en él.

Unos Lakers atípicos

La baja de Artest, sancionado por una falta flagrante en el segundo partido, obligó a Phil Jackson a componer quintetos muy diferentes a los habituales. Odom fue titular, y durante muchos minutos los Lakers jugaron con tres hombres altos. También utilizó a Joe Smith, el veterano jugador reclutado esta temporada, un ex número uno del draft venido a menos y que apenas ha tenido minutos a lo largo de todo el año. En algunas fases, Brown jugó de escolta y Kobe Bryant de tres o alero alto.

Récord anotador del MVP

Derrick Rose volvió a jugar en plan súperfigura, 44 puntos endosó a los Hawks, justificando una vez más su reciente elección como MVP de la temporada. Fue la máxima anotación de su carrera, hasta ahora fijada en 42 puntos. Sumó 14 canastas en 27 lanzamientos, incluidos 4 triples, además de 8 tiros libres. La defensa de los Hawks no pudo frenarle a pesar del buen partido de Jeff Teague, el base que suple la ausencia en el equipo titular del lesionado Hinrich. Teague sumó 21 puntos y por segundo partido consecutivo fue el máximo anotador de su equipo, que volvió a echar de menos una mayor productividad de Joe Johnson.

Los reservas y el rebote marcan diferencia

Los reservas de los Bulls aportaron 34 puntos por solo 13 de los Hawks, con 13 de Gibson y 11 de Korver. Esa fue una de las grandes diferencias en el partido. El acierto en los triples también fue desequilibrante con un 10 de 20 para los de Chicago y un 1 de 6 para los de Atlanta. Los Bulls sumaron 13 rebotes más y capturaron 18 en ataque. Noah, que anotó solo dos puntos, fue el mejor en ese aspecto con 15 rebotes y 5 tapones.