McLaren sigue en la brecha

Jornada de sobresaltos en el Istanbul Park, donde el domingo se disputa el Gran Premio de Turquía de fórmula 1, la primera cita europea del calendario por más que la carrera se dispute en la zona asiática del país. Bajo una cortina de agua que ha dejado la pista impracticable, Fernando Alonso ha sido el más rápido en la primera sesión del día, mientras que Sebastian Vettel, actual campeón y líder del certamen, ha estrellado su Red Bull contra el muro al pisar el césped de la zona exterior del viraje ocho, un caracol de cuatro vértices. El castañazo que se ha atizado el alemán le ha impedido volver a subirse al coche y le ha obligado a seguir por la tele el segundo entrenamiento, ya con el cemento seco, que ha terminado con Jenson Button en lo más alto de la tabla de tiempos (1m 26,4s), un tiempo prácticamente calcado al que ha registrado Nico Rosberg, el segundo, y medio segundo por delante del de Lewis Hamilton, su compañero en la escudería McLaren. Michael Schumacher ha terminado el cuarto, seis décimas más lento que Button, mientras que Alonso, que ha sufrido una salida de pista y un fallo hidráulico en su Ferrari que le ha tenido unos minutos parado en el taller, solo ha podido concluir el undécimo.

A la espera de que la cronometrada de mañana certifique lo contrario, la segunda sesión, la única que puede tomarse como referencia en el caso de que la prueba se dispute con el asfalto seco, parece evidente que McLaren sigue en la brecha. La escudería de Woking firmó una pretemporada para olvidar y decidió cambiar de táctica en el último momento y se presentó en Melbourne, la cita que abrió el telón, con un coche prácticamente sin estrenar. Desde entonces ha conseguido una victoria (Hamilton, en China) y dos podios, uno de cada uno de sus corredores, unos números que demuestran que sigue en la brecha y que por algo está considerada la estructura que más y mejor evoluciona sus monoplazas a lo largo del año.