Nadal no encuentra rival
El manacorí se impone a Ferrer en dos mangas y gana su sexto Open Banc Sabadell
El final de su hegemonía no se vislumbra. Los números de Rafael Nadal le avalan como el mejor jugador de la historia de la tierra batida y en cada partido que disputa no hace más que acreditarlo. Lo hizo la semana pasada en Montecarlo, el primer Masters 1000 en tierra batida, y volvió a repetirlo, ante el mismo rival, David Ferrer, en la final del Open Banc Sabadell-Trofeo Godó de Barcelona. Nadal se impuso en dos mangas por 6-2 y 6-4 tras 1 hora y 49 minutos. Fue su sexto triunfo en el torneo, todos los que ha disputado en Barcelona menos el primero.
La dictadura de Nadal ha llegado a tal extremo, que ya no se cuentan ni siquiera los sets que pierde sino los juegos que cede a lo largo de un torneo. En Barcelona ganó sin perder ni una manga y concedió solo 16 juegos en toda la competición. Un éxito que demuestra hasta qué punto es superior a todos sus rivales.
El peor de todos ellos, el único que parecía poder hacerle sombra, era Ferrer. Y en algunos momentos de la final pareció capaz de arañarle una manga. Pero no, al final, la superioridad de Nadal obligaba al valenciano a arriesgar tanto en cada golpe que acababa fallando. Nadal se adjudicó el primer set sin grandes problemas en 39 minutos. Y prosiguió luego su marcha en la segunda manga, en la que salvó un 4-2 en contra.
Fue en aquel momento, cuando Ferrer alcanzó su mejor nivel de juego, arriesgando en cada bola, buscando la red de forma inusual en él, y limpiando las líneas para concluir los puntos. Pero aquel no era su juego. Y cuando se toman tantos riesgos se acaba fallando más de la cuenta. Ferrer perdió sus próximos dos saques y Nadal concluyó el partido a lo gran campeón. En su palmarés figura ahora un título más: el sexto torneo de Barcelona. Lo suma a sus cinco Roland Garros, sus dos Wimbledon, su Open de Estados Unidos y de Australia y a sus 18 títulos de Masters 1000.
"David, lo siento", se disculpó Nadal en la misma pista central del RCT Barcelona. "Creo que te mereces ganar este torneo más que nadie. Y espero que prosigas esta temporada de la misma forma tan brillante como la has empezado. Creo que eres uno de los mejores jugadores del mundo". Ferrer le respondió con una sonrisa: "Quería pedirte que no volvieras el año que viene. Pero no, el torneo y el tenis te necesitamos".
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